¿Hasta dónde llega Microsoft con Skype? Eso es lo que han intentado destapar en The H Security, sin completar la operación por motivos obvios: solo es posible llegar hasta los servidores de Microsoft, no más allá. Al parecer, se presta especial interés a las URL que se comparten a través de Skype con la mencionada excusa de proteger al usuario contra el malware y el phishing, lo que estáría muy bien de no ser porque se enfocan en rastrear los enlaces que dirigen a dominios HTTPS.

Como indican en la publicación británica, no es muy común que los dispensadores de malware se oculten tras conexiones cifradas, no ellos, sino las “páginas trampa” que despliegan a lo largo y ancho de Internet. Entonces, ¿dónde está el interés de Microsoft en rastrear esas direcciones? Lo único cierto es que ese seguimiento existe y que no se sabe qué es exactamente que se hace con esos datos.

Es muy recomendable leer con atención la información original, pues se ofrecen datos técnicos varios, así como se recuerda que diversas organizaciones en favor de los derechos del usuario se han quejado ante Microsoft por este tipo de prácticas, sin respuesta de la compañía.

 

Fuente: muyseguridad