Los ataques, “en protesta contra el trato del gobierno israelí a los palestinos” y con el objetivo de “interrumpir y borrar a Israel del ciberespacio”, se llevaron a cabo contra portales web gubernamentales, académicos, financieros y privados.

Desde Israel se asegura que no ha habido daño real ya que la mayoría de los ataques han tenido poco impacto, e incluso los expertos dicen que servirán para mejorar sus defensas cibernéticas. El propio Israel ha sido acusado de haber participado en los ataques cibernéticos más sofisticados del mundo, en especial contra instalaciones nucleares y militares de Irán.

Fuentes de Anonymous, sin embargo, aseguran que los ataques han logrado sus objetivos, con numerosos sitios colapsados mediante ataques masivos DDoS y otros hackeados, alterados con consignas anti-israelíes.

Anonymous insiste que, Israel ha perdido 2.000 millones de dólares en los ataques, publicando además direcciones de correo electrónico y números de ·tarjetas de crédito de una empresa privada dedicada a la venta de excedentes militares.

 

Fuente: muyseguridad