Sin embargo, y aunque para poder acceder a todos los ajustes de personalización con los que cuenta Windows 10 es necesario activar el sistema utilizando una licencia ya disponible o comprándola, vamos a mostrar a continuación dos trucos muy sencillos para poder cambiar la imagen del fondo de pantalla en un Windows 10 sin activar.
Utilizando una imagen guardada en el equipo
Si el fondo de pantalla que queremos dar a nuestro escritorio es una imagen que tenemos guardada en el equipo, la cosa es muy sencilla entonces. Tan sólo tenemos que navegar hasta la ruta donde tenemos guardada la imagen y una vez que la encontremos, pulsamos sobre ella con el botón derecho del ratón y seleccionamos la opción Establecer como fondo de escritorio que nos aparece en el menú contextual.
Desde la versión de Internet Explorer en Windows 10
Pero si queremos establecer como fondo de pantalla una imagen que nos encontremos mientras navegamos por Internet sin tener que descargarla en local, para ello tendremos que echar mano del navegador Internet Explorer que está incluido en Windows 10 además de Microsoft Edge.
Por lo tanto, abrimos una ventana de Internet Explorer, buscamos la imagen que queramos poner de fondo de pantalla y hacemos clic con el botón derecho sobre la misma. Esto hará que se nos muestre un menú parecido al de la opción anterior y desde donde podremos elegir también la opción de Establecer como fondo de escritorio.
Por lo tanto, de cualquier forma podremos poner la imagen que queramos en el fondo de escritorio de nuestro ordenador Windows 10 a pesar de no haber activado la licencia del sistema. No obstante, para la personalización de otros aspectos de Windows 10 o para contar con todas las opciones disponibles de configuración de la última versión del sistema operativo de Microsoft, será necesario activar la licencia.
Fuente: adslzone
