Las grandes actualizaciones son aquellas que traen novedades importantes a un sistema operativo. Hasta ahora, Microsoft siempre había dicho que iba a realizar tres al año pero acaba de dar marcha atrás. Y lo ha hecho sin hacer apenas ruido ya que lo ha anunciado en la conferencia WinHEC de Taiwan, muy alejado de los principales focos mediáticos del mundo.

Esta reducción de las actualizaciones importantes quizá defraude a muchas personas, pero es cierto que será muy bien recibida para los usuarios de negocios y empresas, a los que cada actualización les trae a la cabeza pérdidas de tiempo y probables problemas futuros. Es por esta razón por la que en Microsoft han querido reducir el número de actualizaciones, intentando simplificar la vida de la mayoría de usuarios.

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Las actualizaciones acumulativas de Windows 10 seguirán siendo mensuales

Que se hayan reducido el número de actualizaciones importantes en Windows 10 no implica que se vayan a reducir también el número de actualizaciones acumulativas. Estas siguen siendo realmente necesarias para parchear agujeros y Microsoft no tiene en mente dilatarlas más en el tiempo.

Sin embargo, el número de actualizaciones importantes, esas que llegan con nuevas funciones, se ha acabado por reducir a dos entendiendo que esto no supone ningún contratiempo para nadie y que además permite que cada novedad sea probada antes durante más tiempo.

De todas formas, se sigue manteniendo el soporte de 14 meses para cada actualización, después de lo cual los parches y actualizaciones de seguridad dejarán de estar disponibles, por lo que ninguno de los tiempos cambia. Querían un sistema de actualización más simple y lo han conseguido de esta manera. A partir de ahora veremos novedades en nuestro sistema operativo cada 6 meses aproximadamente en vez de en los 4 actuales. Obviamente, esto no supondrá ningún gran problema para nadie.

¿A vosotros qué os parece?

 

Fuente: betanews | softzone