Lo que más llama la atención de estos nuevos requisitos es el tamaño de pantalla mínimo necesario para poder instalar Windows 10. Hasta ahora, todo aquel fabricante que quisiera vender un dispositivo con la versión de escritorio del nuevo sistema operativo debería disponer de pantallas de 8 pulgadas como mínimo, ya que parece ser que a Microsoft no le parecía conveniente, suponemos que por una mera cuestión de comodidad y uso, que Windows 10 estuviera disponible en pantallas tan pequeñas.

Sin embargo, han tenido que abrir la mano con el fin de que más dispositivos de más fabricantes se sumen a la nueva versión de Windows. A partir de ahora, el tamaño mínimo para las tablets, 2 en 1 como la Surface, portátiles y los llamados ‘All-in-one’ será de 7 pulgadas.

Nuevos-requisitos-en-Windows-10.jpg

La memoria RAM aumenta en Windows 10

Pero Microsoft no se ha quedado solo en lo superficial sino que también ha cambiado los requisitos del interior del ordenador para que este pueda ser vendido. Hasta ahora, los ordenadores de 32 bits debían tener al menos 1 GB de RAM, mientras que los de 64 bits requerían 2 GB de RAM. Sin embargo, Microsoft ha pensado que quizá 1 GB de RAM se quede corto en los tiempos que corren y que garantizar una experiencia confortable no es posible con este tipo de ordenadores. Por este motivo han decidido igualar los requisitos mínimos en ambas versiones, situando el límite en los 2 GB de RAM, tanto en las versiones de 32 bits como en las de 64 bits.

Nuevos-requisitos-en-Windows-10-2.png

Como veis, Microsoft ha intentado ofrecer cierta libertad a los fabricantes a la hora de diseñar pantallas, pero al mismo tiempo forzarles a aumentar la memoria RAM, en un cambio que convence a todo el mundo. Los usuarios tendremos más variedad de modelos, pero con la garantía de que todos tendrán potencia suficiente como para mover fácilmente un sistema operativo como Windows 10.

¿Qué os parecen estos cambios de requisitos?

 

Fuente: Microsoft | softzone