Como decimos, no es nada complicado crear una unidad USB de arranque de OS X 10.11. Todo lo necesario es un Mac,  ya que las herramientas solo están disponibles en OS X, y una unidad USB de al menos 8 GB. Ni siquiera hace falta una conexión a internet.

Pues bien, lo primero que hay que hacer es descargar el archivo de instalación desde aquí. También lo puedes buscar manualmente desde la App Store, pero ya os hemos puesto el enlace para que no tengáis que hacer nada más. Cuando finalice la descarga el archivo de instalación estará disponible en la carpeta Aplicaciones.

Una vez hecho esto, únicamente hay que meter el archivo en el USB. Y como Apple pone a nuestra disposición una herramienta especifica para ello, el proceso es muy sencillo. Eso sí primero haz una copia de seguridad de lo que tengas en el USB.

Crear la unidad de arranque

El primer paso es conectar la unidad USB al Mac. Después hay que formatear la unidad USB como Mac OS Plus (con registro), y el nombre OSXElCapitan. Esto se hace desde la pestaña de borrar en la propia aplicación. Eso sí, hay que asegurarse de que no hay particiones múltiples en el USB.

En la propia carpeta de discos en la que estamos,  hay que abrir Terminal,  y pegar el siguiente comando: sudo / Applications / Install \ OS \ X \ El \ Capitan.app / Contents / Resources / createinstallmedia –volume / Volumes / OSXElCapitan –applicationpath / Aplicaciones / Install \ OS \ X \ El \ –nointeractionCapitan.app.

Después hay que escribir la contraseña de usuario, cuando sea necesario, para iniciar el proceso. Y ya está. Eso sí, el tiempo que tarde tendrá que ver con la velocidad del USB, aunque no hay indicaciones al respecto en la herramienta de Apple. Simplemente hay que esperar.

De todas formas. Hay una forma todavía más fácil de crear una herramienta de arranque USB de OS X 10.11. Es a través de una aplicación de terceros. Se llama DiskMaker X y se puede descargar desde aquí. Simplemente hay que conectar el USB al Mac, abrir la aplicación, seleccionar El Capitan 10.11 y elegir el archivo descargado anteriormente desde la carpeta de Aplicaciones. Una vez hecho esto, se selecciona la unidad USB, se pincha en Erase,  y se selecciona Continue. Escribimos la contraseña y listo. Además, con  DiskMaker X sí es posible saber el tiempo que falta para acabar el proceso, por lo que quizá da menor sensación de inseguridad.

Y ahora que ya tienes la unidad USB de arranque, está lista para cuando queramos utilizarla. Para ello, basta con reiniciar el Mac, pulsar la tecla ‘Opción’ y elegir ‘arrancar desde esta unidad USB’. Después solo tenemos que seguir los pasos normales de instalación.

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