Apple ha dejado entrar en sus instalaciones. Parece que la presión popular ha hecho que los de Cupertino tengan que demostrar que sus terminales son muy resistentes, algo que se duda después de las imágenes que han circulado por la red los últimos días. Incluso afirmando que únicamente 9 personas en todo el mundo se han quejado a la compañía por habérseles doblado el terminal, los usuarios siguen desconfiando del nuevo iPhone 6 Plus, el primer phablet de Apple de la historia.
Pues bien, la demostración de que las máquinas realizan suficientes pruebas como para fiarse de que los terminales de Apple son resistentes contra los esfuerzos que les hacemos realizar cada día, parece que ha dejado satisfecho a casi todo el mundo. Pero lo curioso no es eso, algo que ya se suponía, si no que en el laboratorio donde se hacen esas pruebas siguen usando Windows XP.
Microsoft ya no lo protege
Se sabe desde hace tiempo que Windows ayuda a construir los productos de Apple. No es ningún secreto, de hecho es totalmente natural que se utilicen productos de otras compañías para realizar diferentes trabajos. Lo curioso, porque no deja de ser una anécdota, es que el sistema operativo que utilizan los ordenadores del laboratorio donde Apple prueba sus productos esté equipado con un sistema operativo que tiene más de una década y que ya no tiene soporte por parte del fabricante.
Y claro, es difícil de entender que una empresa que se debería preocupar bastante por su seguridad no tenga en cuenta que Windows XP es un sistema operativo que de lo que algo carece es, precisamente, de seguridad. Seguro que debe funcionar bastante bien, si no sería de locos que Apple siguiera utilizándolo aunque solo sea en el laboratorio de pruebas de dispositivos. Noticia curiosa, sin más, pero que da pensar del funcionamiento de grandes empresas, que a veces parece amateur.
