Tal y como informaban los compañeros de RedesZone, la nueva versión del sistema operativo de Apple, iOS 7.0.6 llegaba para resolver un problema de seguridad detectado en el cifrado SSL que lo hacía vulnerable a ataques man-in-the-middle. Gracias a esta técnica, los ciberdelicuentes podrían tener acceso a los correos electrónicos o mensajes de las aplicaciones de mensajería, entre otra información. Los equipos Mac OS X también estaban expuestos a este problema de seguridad y ya preparaban una actualización para corregirlos.
Algunos expertos en seguridad incluso declararon que se trataba de un fallo grave potenciado por la magnitud de la compañía afectada. Conscientes de esta situación, Apple intentó actuar con la mayor celeridad posible, lanzando la versión que tapaba estas grietas tan solo tres semanas después de la última actualización del sistema.
La rápida respuesta podría haber tenido consecuencias negativas y varios usuarios revelaban un nuevo fallo por el cual, algunos de los dispositivos que habían descargado vía OTA e instalado la nueva versión, quedaban bloqueados. El último smartphone de la firma con sede en Cupertino, el iPhone 5s es el que registra por ahora, mayor número de casos.
Como indican, algunos de los equipos no podían reiniciar el sistema tras instalar el firmware. “El teléfono no se enciende”. Las solución que ha funcionado, según el propio usuario que pedía ayuda inicialmente es simplemente mantener el botón de inicio y el de apagado simultáneamente durante 10 segundos hasta que el logotipo de Apple vuelva a encenderse.
Los casos se suceden y algunos informan que han conseguido solucionar el problema restaurando el firmware a través de iTunes. Las protestas continúan entre la comunidad de clientes de la marca de la manzana mordida, que no se explican como el propio software de la compañía puede ocasionar estos problemas.
De hecho, algunos ni siquiera pueden restaurar sus terminales por lo que la última vía para liberarlo del bloqueo sería utilizar el modo recuperación. Aunque pueda parecer no más que una molestia temporal para la mayoría de los afectados, muchos ya invitan a no actualizar hasta que lancen una nueva versión, lo que por otra parte, les mantendría indefensos ante las vulnerabilidades mencionadas al principio del artículo.
Como consecuencia de todo esto, Apple estaría trabajando ya en una nueva actualización para iOS, la 7.0.7 que llegaría antes de la definitiva 7.1 que se espera para el mes de marzo. Se han apresurado en desarrollar este paso previo, en principio no programado, para solucionar los diferentes problemas de seguridad que se han desencadenado a raíz de los fallos anteriores, incluido uno mediante el cual, un atacante podría convencer (técnicas de phishing) al usuario para instalar software malicioso y monitorizar toda la actividad del teléfono.
