Desde que apareciera en octubre de 2012 Windows 8 no ha terminado de convencer a parte del grueso de los usuarios que utilizan el sistema operativo de Microsoft que alegan un mejor comportamiento de los equipos con su antecesor, Windows 7 que con la versión actualizada. Además, la nueva interfaz Metro UI también ha acaparado grandes críticas durante este tiempo, siendo uno de los principales puntos en contra.

Con la actualización 8.1 la cosa no mejoró como esperaban desde Redmond, la remodelación llevada a cabo no se ajustaba a las peticiones de los usuarios que tampoco han terminado de adoptarlo como sistema para sus PCs. Únicamente alrededor de 25 millones de ordenadores habrían actualizado su sistema en todo el mundo hasta la fecha.

De hecho, el pasado mes de octubre conocimos gracias a un estudio que Windows 7 crecía más rápido que la nueva versión a pesar de llevar tres años más entre nosotros y tener una cuota de mercado mucho mayor. Conscientes de ello, en el mes de diciembre se anunciaba que el gigante americano posponía la fecha límite para la comercialización de Windows 7 de manera indefinida.

Calificado como “el nuevo Windows Vista” ha supuesto un bache en el camino de Microsoft que con Windows 7 parecía haber dado con la tecla. Si bien es cierto que existen usuarios a favor del nuevo sistema, todo depende de la experiencia individual de cada uno, pero eso sí, no se corresponden con una mayoría.

Ante tales circunstancias, Microsoft habría acelerado el desarrollo de una nueva actualización, Windows 8.1 Update 1 que podría recuperar el menú de inicio tan reclamado por los más clásicos, así como algunas nuevas características que calmen los ánimos antes de la versión definitiva de Windows 9 que podría llegar para la primavera de 2015, adelantando también la fecha prevista inicialmente para su lanzamiento.

Los fabricantes podrían recuperar Windows 7

Si el sistema operativo no ha convencido a los usuarios, las bajas ventas cosechadas este año en el sector de los PCs tampoco han sentado bien a fabricantes como HP. La compañía recuperará la antigua versión Windows 7 como sistema de fábrica para sus equipos para incentivar a los compradores. La medida puede acabar convirtiéndose en tendencia si logra tener éxito, y el resto de fabricantes podría hacer lo propio, lo que supondría un golpe mortal para Windows 8 a la espera de que la nueva versión mejore las sensaciones de los usuarios. El próximo mes de abril conoceremos más novedades de la situación y el rumbo de la firma en la conferencia para desarrolladores Build 2014 que se celebrará en San Francisco.

 

Fuente: adslzone