Para probar Windows 8.1 debemos acceder a este enlace y pulsar en “Get It Now”. La descarga es gratuita y requiere al menos 2 gigas de memoria libre en el disco duro. Los requisitos mínimos para hacerla funcionar son los mismos que en Windows 8, es decir, un procesador de 1 GHz o superior, con 1 giga de RAM para sistemas de 32 bits y 2 gigas de RAM para sistemas de 64 bits. Por supuesto, es imprescindible que tengamos Windows 8 instalado en el equipo. Los dispositivos con Windows RT necesitarán 10 gigas de espacio libre.

Debemos recalcar que Microsoft no ofrece soporte técnico para esta versión preliminar y debemos instalarla bajo nuestra propia responsabilidad. Es bastante recomendable que si queremos probar las novedades de Windows 8.1, lo hagamos en una máquina virtual o en un equipo del que no dependa nuestro trabajo diario.

Los usuarios de Windows RT no podrán volver atrás una vez hayan instalado Windows 8.1 RT. Si el proceso de instalación de la actualización falla, deberán ponerse en contacto con el fabricante de su equipo. Microsoft nos informa que Windows 8.1 es una versión preliminar que puede ocasionar un mal funcionamiento del ordenador e incluso provocar la pérdida de ficheros.

Si actualizamos desde Windows 8, solo podremos conservar la configuración del sistema, los archivos personales y la mayoría de las aplicaciones. El resto será necesario que las instalemos de nuevo, aunque algunas podrían presentar algún tipo de incompatibilidad con la nueva actualización.

Por último, recomendamos crear una copia de seguridad completa antes de realizar ninguna actualización, pos si es necesario recurrir a ella en caso de tener problemas. Si probáis la versión preliminar de Windows 8.1, nos gustaría conocer vuestras impresiones.

 

Fuente: adslzone