La razón es sencilla, y no tiene que ver con que tu teléfono esté fallando, sino con cómo el clima afecta a las celdas de litio que dan vida a las baterías actuales.

En condiciones de bajas temperaturas, la química interna de la batería se vuelve menos eficiente. Es decir, la capacidad de entregar energía se reduce y, por tanto, el móvil interpreta que le queda menos carga de la que realmente tiene. Por eso es común que, en un día frío, el teléfono se apague con un 15 o 20% restante. No se trata de un fallo de software, sino de una limitación física, y aunque no podemos cambiar la naturaleza de la tecnología, sí existen hábitos que ayudan a minimizar este desgaste. Estos tres trucos sencillos pueden marcar la diferencia en otoño e invierno.

Mantenlo a buena temperatura y cárgalo adecuadamente

El primero consiste en mantener el teléfono en un entorno más cálido siempre que sea posible. Parece obvio, pero muchos usuarios lo dejan expuesto durante largos periodos expuestos al frío del exterior, o en mochilas o guanteras del coche que se enfrían rápidamente. El móvil funciona mejor en un rango de entre 16 y 22 grados, y en el momento en que baja de los 10 grados, el impacto en la batería se hace mucho más evidente. Llevarlo en el bolsillo interior de la chaqueta o cerca del cuerpo es una buena manera de evitar descensos bruscos de temperatura.

El segundo truco tiene que ver con la carga del terminal. Cuando la batería ya se ha enfriado, lo peor que podemos hacer es enchufarla inmediatamente al cargador. Esa combinación de litio frío y carga rápida puede generar un estrés adicional que, a largo plazo, reduce su vida útil. Lo ideal es esperar unos minutos a que el móvil recupere temperatura ambiente antes de conectarlo a la corriente. Además, si sabemos que vamos a salir a la calle durante varias horas, es recomendable dejarlo cargado por encima del 70%. De esta manera, incluso aunque el frío afecte a su rendimiento, tendremos margen suficiente para que no se apague de golpe.

cerca-de-las-manos-cargando-telefono-movil-2

El tercer consejo es revisar las funciones que más batería están consumiendo. Es posible que en verano esto no tenga importancia, pero con el frío del otoño y del invierno será determinante. Aquí entran en juego las aplicaciones en segundo plano, el brillo automático al máximo o las constantes conexiones a redes móviles en zonas de mala cobertura, que pueden agotar un porcentaje extra que, a bajas temperaturas, se vuelve crítico. Ajustar manualmente el brillo, desactivar el Bluetooth cuando no lo usamos o cerrar apps que no necesitamos puede ayudarnos a rascar esas horas extra de autonomía.

Muchos usuarios también recurren a accesorios como las fundas térmicas. No son un capricho, sino una herramienta útil en países con inviernos duros. Estas fundas funcionan como una barrera que retrasa la pérdida de calor interno del dispositivo. En España no es un accesorio imprescindible, pero si viajas a lugares con temperaturas bajo cero, puede ser la diferencia entre tener un móvil operativo o uno apagado en el momento menos oportuno.

Movil-cargandose-al-90-de-bateria

Aunque es importante remarcar que el frío no daña de forma permanente la batería, sí genera una falsa sensación de que está más gastada de lo normal. Una vez que el dispositivo vuelve a una temperatura moderada, recupera su funcionamiento habitual. No obstante, es la suma de malos hábitos lo que sí puede acortar la vida útil del componente a largo plazo.

El otoño y el invierno son épocas en las que, sin darnos cuenta, dependemos más que nunca del móvil. Por eso, adoptar estas pequeñas rutinas no solo es recomendable, sino prácticamente imprescindible. Mantenerlo cerca del cuerpo, esperar antes de enchufarlo y controlar el gasto en segundo plano pueden marcar la diferencia entre llegar al final del día con batería o quedarte colgado en el momento más inoportuno.

Si alguna vez te has sorprendido porque tu móvil se apagaba sin motivo aparente cuando hacía frío, ahora ya sabes que la explicación está en la ciencia y no en un error de fábrica. Y también sabes que hay formas de prevenirlo.

 

Fuente: adslzone