El Google TV Streamer, que todo el mundo sigue llamando Chromecast, incluso las tiendas online, se ha convertido en uno de esos dispositivos imprescindibles, debido sobre todo a su excelente relación calidad-precio. Es la opción perfecta para quienes no tienen una Smart TV o cuentan con un modelo antiguo cuyas funciones inteligentes ya no rinden como antes. Con tan solo conectarlo, le estarás dando una nueva vida a tu televisor, y podrás disfrutar de una experiencia más completa y actualizada a nuestros días.
En un primer momento, usaba este pequeño aparato para enviar películas y series desde mi móvil a la pantalla grande, o como mucho para ver vídeos de YouTube o alguna foto en gran tamaño. Sin embargo, con el tiempo fui descubriendo que hay muchas más funciones que poca gente conoce y de las que te vengo a hablar en este artículo. Toma nota y enciende tu televisor porque hay un sinfín de posibilidades de lo más interesantes esperando que las descubras.
Marco de fotos digital
Ya casi nadie compra marcos digitales, pero eso no significa que no podamos ambientar una cena en casa con una buena galería de fotos. De hecho, si tienes un Chromecast con Google TV conectado a tu televisor, puedes convertir tu salón en una pequeña galería en cosa de segundos.
Solo necesitas activar el modo ambiente del Chromecast y vincular tu cuenta de Google Fotos. Desde ahí puedes elegir qué álbum quieres que se muestre o dejar que se reproduzcan imágenes aleatorias de tus últimos viajes. Incluso puedes optar por fotos artísticas, paisajes o ilustraciones si no quieres tirar de tus recuerdos. Ideal para tener algo en pantalla cuando no estás viendo nada, pero tampoco quieres una pantalla totalmente en negro.

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Reproductor de música
A veces nos obsesionamos con usar el Chromecast solo para ver series, películas o YouTube. Pero en realidad, es una herramienta estupenda para lanzar música directamente desde el móvil o el ordenador al sistema de sonido que tengas en casa.
Si tu tele tiene altavoces decentes, o mejor aún, una barra de sonido, puedes lanzar cualquier playlist de Spotify, YouTube Music o Apple Music (sí, también funciona) y dejar que la música fluya. Ideal para poner ambiente mientras cocinas, trabajas desde casa o simplemente necesitas algo de ruido de fondo que no venga de una serie que no estás viendo.
Usar la tele como segunda pantalla improvisada
Trabajo cada vez más con el portátil, y ya me he acostumbrado a tener una sola pantalla, pero hay días en los que necesito una ayuda extra. Ahí es donde el Chromecast se vuelve un salvavidas, ya que permite duplicar cualquier pestaña de Chrome o incluso toda la pantalla para usar tu televisor como monitor secundario.
Solo tienes que ir a Chrome, hacer clic en el icono de los tres puntitos (arriba a la derecha), darle a “Transmitir” y seleccionar tu Chromecast. En unos segundos puedes tener abierta una hoja de cálculo, una presentación o una videollamada en grande. No es tan cómodo como tener un segundo monitor, pero para salir del paso funciona de sobra.
De hecho, también puedes disfrutar de tus videojuegos favoritos en el televisor sin tener que conectar tu ordenador al aparato. Para ello, tendrás que descargarte la aplicación Moonlight, que permite jugar a nuestros juegos a través de streaming desde el ordenador al aparato. Lo mejor de todo es que funciona realmente bien, sin lag o ralentizaciones ni caídas de frames considerables. Como alternativa a esta app, siempre puedes acceder a estos títulos desde el catálogo de juegos en la nube de servicios como GeForce Now o Amazon Luna.
Fuente: adslzone
