Pero, ¿de verdad es culpa de la cámara? La realidad es que no. El principal sospechoso es la batería.

¿Por qué la cámara del iPhone hace fotos de peor calidad?

A medida que la batería de tu iPhone se va desgastando, algo inevitable tras cientos de ciclos de carga, el sistema operativo empieza a tomar decisiones drásticas para mantener la estabilidad del dispositivo. Esto incluye limitar el rendimiento del procesador y, lo más sorprendente, ajustar funciones como la cámara para evitar un gasto energético excesivo. Es decir, tu iPhone ya no exprime al máximo su potencial fotográfico para que no te quedes sin batería a media mañana. Esto se traduce en que el procesador encargado del procesamiento de imagen, así como el Neural Engine que aplica mejoras con inteligencia artificial, trabaja de forma más limitada. Para preservar la autonomía, iOS prioriza algoritmos de procesamiento básicos (como una reducción de ruido estándar) sobre funciones computacionalmente avanzadas como Deep Fusion o Smart HDR, que son las responsables de la riqueza de detalle y el rango dinámico excepcionales. Todo esto forma parte de su sistema de gestión del rendimiento que, desde hace años, reduce ciertas capacidades para evitar apagones inesperados en dispositivos con baterías degradadas.

La polémica se originó en 2017, un hecho que Apple confirmó y detalló en un documento oficial que limitaba el rendimiento de los iPhone con baterías viejas. En él, la compañía explica que iOS «gestiona dinámicamente el rendimiento máximo de algunos componentes del sistema para evitar apagados inesperados» cuando una batería está químicamente envejecida.

Desde entonces, existe una opción en los ajustes del sistema llamada Salud de la batería, donde puedes ver si tu iPhone aplica la llamada “gestión del rendimiento”. Si es así, es muy probable que también esté afectando a tu cámara, aunque no aparezca explícitamente.

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Pero este no es el único motivo por el que tus fotos pueden verse peor con el paso del tiempo. Otro factor es la acumulación de polvo o grasa en las lentes. Aunque parezca una tontería, la suciedad, incluso la que no percibimos, puede afectar notablemente a la nitidez y al contraste de las imágenes. Y si has usado fundas que rozan directamente con la zona de las cámaras, puede que incluso hayan aparecido microarañazos que también perjudican el resultado.

El software también juega su papel. Cada nueva versión de iOS ajusta el procesamiento de imagen según las prioridades de Apple en ese momento, lo que a veces puede traducirse en cambios en el tratamiento de la luz y el color. Esto es especialmente evidente cuando comparamos fotos hechas con distintas versiones del sistema en el mismo modelo de iPhone. Lo que antes se veía cálido y natural, ahora puede parecer plano o saturado en exceso, simplemente por un cambio en los algoritmos.

Además, hay otro detalle que pasa desapercibido: el almacenamiento interno. Si tu iPhone está casi lleno, el sistema tiene menos margen para gestionar archivos temporales o aplicar ciertos procesos en segundo plano, lo que también puede repercutir en el rendimiento general, incluyendo el de la cámara. Algunas apps pueden cerrarse antes de completar una acción, o directamente reducir la calidad para evitar problemas de espacio.

La buena noticia es que tiene solución. Si sospechas que la batería está detrás de la pérdida de calidad en tus fotos, puedes comprobar su estado en Ajustes > Batería > Salud de la batería y carga. Si el porcentaje de capacidad máxima está por debajo del 80%, es muy recomendable plantearte un reemplazo. Apple ofrece este servicio tanto en sus tiendas oficiales como en servicios autorizados, y tras cambiar la batería, muchos usuarios notan no solo más autonomía, sino también una mejora general del rendimiento, incluyendo la cámara.

Así que ya lo sabes. Dará igual si tienes el iPhone 16 Pro Max con el botón de Control de cámara, que si sientes que tu iPhone ya no hace esas fotos espectaculares de antes, no culpes solo a tu pulso o a la luz del día. Puede que sea tu batería la que está recortando el potencial de tu cámara. Y lo peor es que probablemente ni siquiera te habías dado cuenta.

 

Fuente: adslzone