La instalación de cables submarinos no viene de ahora, sino que se remonta a 1850, cuando se comenzó con un proyecto para conectar América con Europa. Desde entonces, el tendido de red submarina no ha dejado de crecer. Y, para que en el futuro siga operando sin problemas, Meta y Google tienen sus propios planes.
Qué tienen entre manos Google y Meta
En febrero de este mismo año, Meta confirmó su proyecto ‘Proyecto Waterworth‘. El objetivo es que su despliegue cubra los cinco continentes (con puntos de aterrizaje en Estados Unidos, India, Brasil y Sudáfrica) y trabajará para crear un cable de 24 pares de fibras que será el más largo del mundo -pretende instalar un cable submarino que recorra hasta 50.000 kilómetros alrededor del mundo-.
Además, para conseguirlo, emplearán un «enrutamiento pionero«, puesto que el tendido estará en profundidades de hasta 7.000 metros. Todo con la idea de aumentar la capacidad que soporta actualmente el tráfico, especialmente por la IA, puesto que, en palabras de Alex Aime, jefe de infraestructura de red de Meta a la CNBC en una entrevista, «requiere varias cosas: computación, datos y conectividad«.
Y en el caso de Google, se trata del nuevo cable submarino transatlántico que conectará España con Estados Unidos, las islas Bermudas y las Azores, conocido bajo el nombre de ‘Sol‘. Un proyecto que llega cuatro años después de Grace Hopper, el primer cable submarino en conectar Estados Unidos con España y Reino Unido -se trata de un cable de 16 pares de fibras-.
Con el lanzamiento de este nuevo cable submarino, Google Cloud quiere añadir capacidad, aumentar la fiabilidad y reducir la latencia para los usuarios de Google y los clientes de Google Cloud. Además, en palabras de la compañía, servirá para reforzar «las economías locales y permitirá llevar los beneficios de la IA a personas y empresas de todo el mundo«.
Está previsto que el desarrollo de este nuevo tendido se realice en unos 4 años aproximadamente. Un periodo de tiempo en el que determinarán la ruta a seguir, la fabricación, los permisos de instalación, entre otros aspectos clave para el proyecto.
Las empresas tecnológicas se valen por sí mismas
Hace unos años, como explican los investigadores del Oxford Internet Institute del Reino Unido, era necesario un consorcio que permitiría cubrir los gastos financieros de este tipo de proyectos a nivel mundial. Sin embargo, las grandes compañías tecnológicas de hoy en día, ya se valen por sí mismas para financiar de forma individual los costes de este tipo de operaciones.
Fuente: ElEconomista | adslzone

