El Centro Europeo de Derechos Digitales, NOYB, con sede en Viena (Austria), acaba de interponer una demanda contra TikTok, Xiaomi, Shein, AliExpress, Temu y WeChat por no cumplir con el RGPD. La organización sin ánimo de lucro acusa a estas empresas chinas de haber estado compartiendo información ilegalmente sobre usuarios europeos con terceros en China.

NOYB es un acrónimo de «none of your business» («no es asunto tuyo» en español) y lo lidera el activista Max Schrems, conocido por sus campañas contra Facebook e Instagram (Meta). Ahora, parece que también va a por compañías chinas, a las que acusa de no cumplir con las normas europeas sobre privacidad. El grupo austriaco pide que se suspendan las transferencias de datos al país asiático. Además, NOYB solicita que interpongan multas de hasta el 4% de los ingresos globales de cada firma.

¿De qué acusan a TikTok, Shein y el resto exactamente?

El RGPD es la legislación que se encarga de regular los aspectos relacionados con la privacidad de la información en la UE. Según la normativa, las empresas solo pueden transferir datos fuera de los países miembro del organismo si el lugar de destino no va contra la protección de datos europea. NOYB considera que China está bajo un «estado de vigilancia autoritaria». Por lo tanto, las aplicaciones no deberían transferir datos a dicho territorio.

Si miras en la política de privacidad que muchos aceptamos sin leer, AliExpress, Shein, TikTok y Xiaomi comparten información con China. Eso hace que el Centro Europeo de Derechos Digitales se haya posicionado en contra. También mencionan a Temu y WeChat, que no mencionan expresamente el sitio al que mandan los datos, pero sí que hablan de transferencias a terceros países y, muy probablemente, eso incluya a China.

Empresas de EEUU también bajo el punto de mira

En esta ocasión, la organización sin ánimo de lucro austriaca se ha centrado en empresas de origen chino. Sin embargo, ya ha acusado a firmas estadounidenses de incumplir las leyes europeas de Protección de Datos anteriormente. Como hemos mencionado más arriba, Schrems se ha posicionado contra Meta, en especial con las redes sociales Facebook e Instagram.

A través de NOYB, presentó una queja contra el uso que la compañía de Mark Zuberberg hacía de los datos a quienes no pagaban la suscripción premium. Schrems acusaba a la firma de que la tarifa para no tener anuncios en las plataformas era muy cara, teniendo en cuenta que «más del 20% de la población de la UE está en riesgo de pobreza» y, por lo tanto, no se lo puede permitir. La legislación europea exige que los usuarios puedan escoger si quieren o no publicidad personalizada. Pero Meta se aprovechó de su plan de pago para dificultar la posibilidad de que los internautas accedan a este derecho de protección de datos.

También acusaron a Apple de no cumplir con la Directiva de privacidad electrónica. Según explicaban, cada iPhone viene con una IDFA individual que funciona como una cookie del navegador. Eso se usa para que terceros puedan identificar al usuario, pese a que este no haya dado su consentimiento.

 

Fuente: adslzone