La historia de la profesional de la música Priscilla Snow ha impactado de una manera bastante curiosa. Porque su caso podría ser el de otras personas en la misma situación, pero al menos ahora que sabemos qué es lo que ocurre y cómo actuar si nos encontramos ante su mismo problema.
Una televisión Hisense
La publicación de Snow aparece en su blog y en ella explica los inconvenientes que ha tenido a lo largo de los últimos años hasta que ha descubierto de dónde venía el problema. Recomienda a los usuarios que sean cuidadosos cuando conecten sus Smart TV a Internet, porque está visto que podrían tener más capacidad de interacción con Windows de la que podamos imaginar.
Menciona que, desde los últimos años, su ordenador con Windows le ha dado algunos problemas que, no obstante, eran más molestos que problemáticos. Por ejemplo, por algún motivo que no llegaba a descubrir, no tenía la capacidad de abrir el menú de Configuración de pantalla de Windows. Pero como no era algo que afectara a su día a día, lo había ignorado.
El motivo detrás de los problemas
Snow pensó que, actualizando Windows y pasando a Windows 11, todo se solucionaría. Hasta realizó una instalación limpia del sistema operativo. Pero los problemas seguían ahí e incluso se encontró con otros adicionales, dado que algunas de sus herramientas más utilizadas dejaron de funcionar. Con el tiempo, tal y como cuenta, se puede apreciar un patrón: había elementos de Windows que desaparecían y luego aparecían o no volvían a hacer acto de presencia.
Actualizar drivers de la tarjeta gráfica y hacer otros ajustes funcionaba durante un periodo de tiempo y después todo se volvía a complicar. Llegó un momento de desesperación en el que recurrió a Reddit para ver si encontraba algo. Al final descubrió lo que le pasaba y que resultaba muy surrealista: su Smart TV con Android TV, un modelo Hisense, estaba teniendo la responsabilidad. Ambos dispositivos estaban, como es habitual, conectados a la misma red doméstica, lo que creaba un punto en común entre los dos.
Menciona que el problema se encuentra en que la Smart TV genera UUIDs aleatorias para el descubrimiento de la red UPNP. Y esto es algo que el sistema de la televisión hace cada pocos minutos. Lo que ocurre como consecuencia es que Windows registra todos los descubrimientos que hace de la televisión. Y los registra todos como si fueran nuevos, lo que supone que se produce de forma interminable. En consecuencia, distintos elementos de Windows se descontrolan. Por ejemplo, el Administrador de tareas, que se ocupa de hacer la enumeración de todas las veces que la televisión es “descubierta”. También se pone en jaque el Bluetooth del ordenador y la aplicación de Ajustes, todo ello implicado en el proceso de descubrimiento de la tele.
Comenta Snow que llevaba usando la televisión desde hace tiempo y que nunca se había visto en una situación como esa. Había pensado en cambiar de ordenador, pero es posible que hubiera llegado al mismo problema, lo que sería doblemente frustrante. Al final, por suerte, como te decimos, encontró la solución.
Ha tenido que eliminar todas las claves creadas por la televisión, un proceso que no fue precisamente rápido. Pero al final, tras haberlo eliminado todo, se encontró con que todo comenzó a funcionar de nuevo de manera correcta. La situación es de sorpresa, puesto que todo parecía que se trataba de un problema de Windows y, al final, el error y lo que lo provocaba estaba en la televisión. Tiempo después del ajuste, todo se encuentra en buen estado y no se ha presentado ningún otro problema, aunque si se acaba repitiendo, ya sabe qué tendrá que hacer.
Esto no significa que tenga que ocurrir con todas las televisiones Smart, en especial a la vista de que se trata de un caso bastante aislado. Y es más que probable que el modelo canadiense de Hisense que se ha visto afectado, el Hisense 50Q8G 4K de 50 pulgadas, ya haya sido actualizado. En cualquier caso, se trata de un incidente bastante curioso que nos hace ver que la conexión entre televisiones y ordenadores puede ser más profunda de lo que pensamos.
