Android TV fue el primer proyecto de Google para adentrarse dentro de los sistemas de televisión. A grandes rasgos, se trata del mismo sistema operativo que usamos en los móviles (muy entre comillas), pero diseñado para pantallas de decenas de pulgadas. Este sistema ha estado en marcha desde su lanzamiento, y a día de hoy sigue recibiendo actualizaciones. Pero, en 2020, Google creó otro sistema similar llamado «Google TV». Y es aquí donde empiezan los problemas.

Diferencias entre Google TV y Android TV

A grandes rasgos pueden parecernos el mismo sistema con distinto nombre. Y no nos equivocamos demasiado. Aunque es cierto que hay muchos «matices» que debemos aclarar. Ambos sistemas son compatibles con las mismas aplicaciones, servicios de streaming, juegos, etc. Tenemos acceso a la Play Store de Google para buscar y bajar nuevas apps, e incluso podemos instalar las aplicaciones que queramos mediante su correspondiente APK. También tenemos acceso al asistente de voz, soporte para Chromecast, etc. Por lo tanto, de una forma u otra, vamos a poder hacer con ambos lo mismo.

La principal diferencia se encuentra en la capa de personalización. Android TV, al ser un sistema más antiguo, está más centrado en las aplicaciones. En el lanzador podemos ver una lista con las apps instaladas, y recomendaciones de otras apps que nos puedan ser de utilidad. Pero no nos recomienda contenidos. Sin embargo, Google TV sí que lo hace. Este sistema hace uso del aprendizaje automático para poder saber qué es lo que nos gusta e interesa, y recomendarnos directamente contenido acorde a nuestros gustos.

Android TV es una opción perfecta para aquellos que usan apps, juegos y reproducen sus propias series y películas en local, en LAN o desde un pendrive. Basta con saber encontrar las aplicaciones correctas (Kodi, Plex, etc). Sin embargo, Google TV sí que está pensado para el streaming. El sistema se integra con Netflix, Disney+, HBO, etc y nos recomienda contenido acorde a nuestros gustos. Es un sistema mucho más inteligente que, además, está muy enfocado hacia el hogar inteligente.

¿Cuál es mejor?

Como hemos explicado, ambos sistemas son muy parecidos, por no decir iguales. La principal diferencia es la capa de personalización que ofrece por encima. Lo que en los móviles podríamos llamar como «launcher».

Si tenemos que elegir sobre cuál es mejor, nuestra preferencia sería Google TV. El por qué es muy sencillo: se trata de un sistema mucho más moderno y ofrece una experiencia renovada, más adaptada a los tiempos que corren. Cuando compremos una TV que no sea ni Samsung ni LG, seguramente nos venga con este sistema, lo que es sinónimo de soporte a largo plazo, y menos obsolescencia programada. Además, al fin y al cabo, de una forma u otra, podemos hacer lo mismo que con Android TV.

Pero, si no tenemos una Smart TV, y tampoco queremos comprarnos un Chromecast ni un Fire Stick, la mayoría de los dispositivos (como los de Xiaomi) vendrán con Android TV. Y, salvo por las recomendaciones y funciones inteligentes, nos permitirá hacer lo mismo.

 

Fuente: adslzone