Windows 10, un sistema operativo que va a cumplir 9 años desde su lanzamiento, y que Microsoft aseguró en su lanzamiento que iba a ser la última versión del sistema como tal, morirá cuando cumpla 10 años. Es decir, el próximo 14 de octubre de 2025, este sistema operativo pasará a la historia, ya que Microsoft lo retirará de todos los lados, y dejará de enviar actualizaciones, ni de mantenimiento ni de seguridad, a todos los usuarios.

Windows 10 actualizado

¿Qué va a pasar con el ordenador a partir de entonces?

Fin de soporte de Windows 10

Cuando llegue la fecha crítica, ese 14 de octubre del año que viene, que además es martes de parches, Windows 10 recibirá su última actualización. Y, a partir de entonces, los usuarios quedarán colgados a su suerte. Más o menos.

Aunque Microsoft ya no va a actualizar más su sistema operativo, sí que va a seguir habiendo actualizaciones del sistema. Eso sí, van a ser actualizaciones de pago, igual que ocurrió con Windows XP, y centradas exclusivamente en la seguridad. Eso sí, van a ser actualizaciones pensadas principalmente para empresas, y su precio será bastante caro, aumentando en función de cada año que pasa. Esto nos deja a que Windows 10 será seguro hasta octubre de 2028.

Una vez se alcance esa fecha, ya no habrá nada que hacer. No habrá actualizaciones de seguridad, ni gratis ni de pago, para este sistema operativo. Tampoco habrá soporte oficial en caso de tener algún problema con él. Y, como es habitual, muchos desarrolladores dejarán de dar soporte para este sistema.

Es entonces cuando, finalmente, tocará dejar de usar Windows 10.

Dar una segunda vida al ordenador

Si llegamos a la fecha crítica, entonces ya solo tenemos dos opciones. La primera de ellas es intentar, por todos los modos, actualizar a una versión posterior del sistema operativo. Lo más probable es que, para final de la década, ya tengamos entre nosotros a Windows 12, e incluso es posible que se empiece a oír hablar de Windows 13. Windows 11, por su parte, debería seguir dentro del soporte, por lo que todas las versiones posteriores a Windows 10 serán una buena opción.

¿Y si no puedo usar ninguna otra versión de Windows porque no cumplo los requisitos? En este caso tenemos dos posibilidades. La primera de ellas es comprar un ordenador nuevo. Si nuestro portátil ha aguantado con Windows 10 hasta 2028, y no soporta los requisitos de Windows 11, es que ya tiene igual 15 años, o más, a sus espaldas. Y será hora de comprar uno nuevo.

Si no queremos gastar dinero, siempre nos queda la posibilidad de instalarle Linux, un sistema operativo alternativo a Windows, igual de fácil que usar que este (aunque las leyendas cuenten lo contrario) y que va a funcionar, sin ningún problema, con nuestro ya viejo ordenador.

 

Fuente: adslzone