Para muchos especialistas en pantallas, tener en su salón un modelo OLED es la única opción cuando se elige una Smart TV. Son las televisiones que ofrecen mejor nivel de contraste y que cuentan con la capacidad de llegar a ese negro absoluto del que tanto hablan marcas como LG. Además, también destacan por proporcionar el mejor rendimiento en lo que se refiere a garantizar la calidad de visualización desde todos los ángulos. Pero, como ya te hemos indicado, tienen el inconveniente de ser demasiado caras.
¿Por qué tienen un precio tan alto?
El motivo principal se encuentra en los componentes con los que están fabricadas las televisiones OLED. Incluyen minerales de alta rareza que no son precisamente fáciles de conseguir. Se creía que, eso sí, eran la única manera de lograr el rendimiento que ofrecen estos modelos de pantalla. Y eso hacía que el precio se encareciera hasta niveles demasiado elevados.
Hasta ahora, ya se habían buscado alternativas y explorado distintas soluciones, pero al final era claro que, para llegar a tener una auténtica OLED necesitabas esos minerales raros. Todo cambia, no obstante, con la investigación y el estudio que han realizado desde la Universidad de Dongguk en Corea del Sur. Y si sus resultados se aplican en la industria como se cree que debería ocurrir, pronto podríamos llegar a poder acceder a televisiones OLED de la misma capacidad, pero con precios más reducidos.
Esta es la solución
Sobre el papel, la solución no es sorprendente. Se puede resumir diciendo que el plan es cambiar los minerales raros por otros minerales que son más comunes y cuyo coste no resulta elevado. Pero, claro está, no es tan sencillo. Hay un proceso determinado que se debe seguir a rajatabla para que se puedan obtener los resultados que necesitan estas pantallas para ser más económicas.
Lo que tendrían que hacer los fabricantes será triturar y combinar bromuro de benciltrifenilfosfonio y bromuro de manganeso. Una vez se obtiene la mezcla de los dos componentes se tiene que utilizar disolviéndose en cristales de MnBz. El resultado son una serie de nuevas luces LED que acaban resultando tan eficientes como los que usan los paneles OLED actuales y, además, son menos contaminantes. Sus beneficios van más allá de esto, ya que en las pruebas que se han realizado se ha descubierto que también son más eficientes y gozan de un mayor nivel de durabilidad.
De manera positiva se puede decir que el descubrimiento ha sido probado y es totalmente real, no quedándose únicamente en teorías sobre el papel. La mala noticia es que todavía no sabemos cuál será el impacto que tendrá sobre los fabricantes de televisiones Smart. Es muy probable que las empresas adopten este nuevo sistema de fabricación con la intención de ahorrar dinero, pero hay serias dudas sobre si esto llegará a significar que los usuarios se encontrarán con una rebaja en los precios.
La lógica debería apuntar a que sí, a que las pantallas OLED serán más baratas, se pondrán a la altura en su coste de los demás modelos y que así el mercado disfrutará de un impulso de ventas. Pero siempre queda un margen de posibilidades para que esto no ocurra y que los fabricantes, aunque cambien de proceso de fabricación, sigan cobrando lo mismo a fin de que su margen de beneficio aumente. Posiblemente sabremos más de lo que ocurrirá dentro de unos meses ya bien entrado el año 2024.
