El sector de las criptomonedas no levanta cabeza y a tenor de los últimos acontecimientos todo indica que todo puede seguir empeorando. En primer lugar tenemos que echar la vista atrás y entender lo que está sucediendo a nivel macroeconómico que también tiene su parte de responsabilidad.

La inflación disparada perjudica a las criptos

El aumento sin control de los precios ha provocado una reacción en cadena de los principales bancos centrales que se han visto obligados a subir los tipos de interés. Esto implica que los activos de riesgo dejan de ser atractivos y los grandes fondos buscan fórmulas más conservadoras como los bonos para que el dinero siga generando rentabilidad. Esta situación se ha llevado por delante las bolsas de medio mundo, pero también ha tenido un impacto considerable en las criptomonedas. Así por ejemplo hemos visto caer a todas las empresas de crecimiento endeudadas y también a otras compañías tecnológicas que habían disparado su capitalización por la situación del mercado y por toda la recuperación post-covid.

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Todo son malas noticias para las criptomonedas

En todo ciclo económico es necesario que se produzcan acontecimientos que puedan desembocar en un cambio de ciclo o una huida del dinero hacia sectores más conservadores. En el caso de las cryptos llevamos varios «cisnes negros» en los últimos meses empezando por el fraude de luna. La famosa moneda y su fundador se llevaron por delante a decenas de miles de inversores que confiaban en el proyecto y que resultó ser una especie de sistema ponzi. A día de hoy su fundador Do Kwon sigue en busca y captura y Corea del Sur ha confirmado que el responsable manipuló de forma artificial el precio de la «altcoin».

Después de Luna ha llegado el colapso de FTX, uno de los principales «Exchanges» de criptomonedas que vio como en pocos días su token denominado FTT pasaba de 20$ a menos de 2$. Asimismo, Binance, la principal empresa de intercambio a nivel mundial trató de salir al rescate de su competidor, pero al ver los números tuvieron que echar marcha atrás porque el agujero era inabordable.  Sam Bankman-Fried, fundador de FTX y que en su punto álgido llegó a acumular una fortuna de más de 20.000 millones de dólares se limitó a pedir perdón de forma pública y a reconocer que «la había cagado«. A diferencia del fundador de Luna, el joven estadounidense ha perdido toda su fortuna provocando además una crisis reputacional al sector sin precedentes.

Todos estos acontecimientos han provocado un desplome de todas las criptomonedas por múltiples razones. La primera opción que comentan los expertos es que después de tantos fraudes, es más que seguro que la regulación sobre el sector aumente no solo en Europa sino también en Estados Unidos. El contexto económico tampoco ayuda y es que a pesar de que los datos de IPC en Estados Unidos han mejorado, los grandes capitales huyen de productos de altísimo riesgo como el bitcoin.

Por si fuera poco, Cripto.com es otro de los exchanges que ha encendido todas las alarmas al comprobarse movimientos sospechosos de dinero. En un ejercicio de transparencia, varias empresas publicaron sus reservas de capital para transmitir tranquilidad a los usuarios. El asunto es que Crypto.com retiró más de 400 millones de dólares en Ethereum tras la publicación. El CEO salió al paso de la noticia indicando que fue un error, pero lo cierto es que el token de utilidad de la empresa denominado CRO comenzó a desplomarse de la misma manera que lo hizo la semana pasada FTT. Por si fuera poco, es una empresa donde el 20% de sus fondos están en Shiba, una altcoin sin utilidad que está considerada como una «shitcoin», del inglés ya sabemos lo que significa.

Después de haber despedido al 40% de su plantilla y de haber realizado inversiones multimillonarias en eventos deportivos, Crypto.com está en el punto de mira y ha desatado el pánico entre los inversores. KuCoin, otro de los conocidos ha visto en el día de hoy como su Token se ha desplomado tras la incertidumbre, aunque finalmente ha recuperado terreno.

Los próximos días serán cruciales para el sector que vive uno de los «cripto-inviernos» más duros de su historia y que podría dejar precios inimaginables hace un año cuando Bitcoin cerraba cerca de 70.000 dólares. ¿Hasta dónde puede bajar? Uno de los inversores más conocidos hizo sus predicciones hace unos días y dejaba el precio del Bitcoin entre 12.000 y 13.000 dólares. Esto significa que el resto de monedas podría corregir entre un 30 y un 50% adicional desde los precios actuales. Toda una sangría que provocará llamadas a margen y liquidaciones masivas.

 

Fuente: adslzone