BlaBlacar para viajar de manera económica

Y es que la economía colaborativa ya forma parte de nuestro día a día. La hemos integrado como una normalidad cotidiana que nos sirve desde desplazarnos hasta cenar de restaurante sin salir de casa o cambiar de casa por unos días en un destino turístico.

Dentro de esta constelación de servicios se integra BlaBlaCar, un formato de red social que nos permite viajar de manera económica, compartiendo gastos de viaje y desplazándonos de manera flexible. Es más; según los datos de la empresa, a finales de 2021 alcanzó los siete millones de usuarios.

Eso quiere decir que un 15% de los españoles es usuario o ha usado la plataforma para viajar alguna vez. Un éxito rotundo que se hace ver de la manera más sorprendente, pues sus orígenes son bastante particulares si lo comparamos con otras compañías de renombre, aunque su éxito se haya disparado en estos años.

La idea nació por la falta de trenes libres

BlaBlaCar nació en Francia en 2006 (2010 en España). Se trata de una plataforma digital para compartir viajes que pone en contacto a los viajeros con el conductor que hacen un trayecto determinado y que tienen asientos disponibles en su coche. Pero su origen es bastante curioso. Lo vemos de la mano de Nicolas Brusson y Frederic Mazzella, que son los que fundaron la compañía…

Pero que, tal y como aseguran, encontraron difícil convencer a los clientes de que esta forma de viajar iba a funcionar. «La gente pensó que estábamos locos. Al principio decían: ‘Es interesante, pero ustedes están haciendo autostop en internet y nadie va a querer hacer eso», recuerda Brusson.

Asimismo, la idea nació unos años antes, en 2003. A raíz de una necesidad concreta, su fundador, Frédéric Mazzella tenía que volver a casa, no tenía coche y no quedaban billetes de tren libres. Actualmente, es en los momentos de necesidad cuando el público accede a internet para encontrar la solución a sus problemas. Pero en aquel momento no había ninguna plataforma, herramienta o aplicación que solucionara su problema. Tras lograr que su hermana le recogiera, durante el trayecto en coche se dio cuenta de que los vehículos que veía iban casi todos vacíos y así decidió crear una red social que pusiera en contacto a conductores con asientos libres y pasajeros que necesitaran realizar un trayecto.

Así surgió su nombre

¿Su nombre? Es fácil: blabla se refiere al contexto de la gente que es muy habladora, a la que sumaron la palabra car. El gran despegue de la compañía se produjo en 2007, cuando la red ferroviaria francesa fue cerrada por una huelga y los pasajeros comenzaron a buscar formas alternativas de viajar.

Y claro; una de ellas, y que se hacía ver como una buena forma para transportarse, era BlaBlacar. A partir de ahí, su impulso fue creciendo muy rápidamente hasta el punto de que en el país galo se convirtió en la principal alternativa para viajar. «Fue la primera vez que me di cuenta de era muy útil», dice Brusson. «Después de esa subida el número de pasajeros bajó pero a un nivel mucho más alto que antes; mucha gente volvió». Hoy día, una de cada cinco personas en Francia es miembro de BlaBlaCar.

 

Fuente: adslzone