En la actualidad, la revolución digital no ha dejado de lado a los libros y ya hemos dejado de acumularlos en papel y almacenarlos en grandes bibliotecas para poder contener millones de libros en sencillos dispositivos electrónicos. Aunque para muchos no es un sustituto a la altura, un eReader nos ayuda a tenerlo todo siempre a mano sin cargar peso. Millones de páginas en un dispositivo que cabe en un bolsillo. Los libros electrónicos nos hacen más fácil la vida y han supuesto una revolución, también desde el punto de vista cultural. Sus inicios, su auge y las diferentes máquinas que se han empleado forman parte de su historia.

eReader y eBook, conceptos

El libro electrónico es uno de los grandes avances de la tecnología. La digitalización de los libros y su paso del papel a la pantalla ha supuesto multitud de mejoras, como la posibilidad de crear bibliotecas enormes sin necesidad de grandes espacios o la opción de ofrecer miles de libros gratuitos sin necesidad de adquirirlos físicamente, con el Proyecto Gutenberg que luego conoceremos en profundidad en el centro de alguno de estos avances.

Aunque se confunden y se suelen denominar igual, no es lo mismo el libro electrónico que el lector de libros electrónicos. No siempre entramos en diferenciación entre eBook y eReader aunque sí hay diferencias claras entre ellos. Uno es la publicación electrónica de un libro y el otro el dispositivo que permite su lectura. Sin embargo, en la actualidad uno y otro van tan unidos que al e-reader se le denomina comúnmente e-book. Su historia también está ligada, como es lógico, así que vamos a repasar el legado de uno y otro de forma indistinta, comprendiendo como ‘libro electrónico’ a ambos: lector y obra.

aperebook

Historia del libro electrónico

Se habla de Ángela Ruiz Robles como la primera persona que tuvo la idea de crear un libro electrónico, a finales de la década de los años 40 en España, aunque en su caso fue más bien un libro mecánico. Se trataba de una especie de maleta que se abría en dos y dejaba ver, en un lado, una serie de bobinas en las que iban enrollados los temas de las diferentes asignaturas, como el inglés, el francés o la gramática española. En la otra parte del libro había una serie de letras y números que, mediante presión, permitía formar palabras o textos.

Ángela Ruiz Robles quería aligerar la enorme carga de libros que llevaban al colegio los niños, además de mejorar sus capacidades con menos esfuerzo. Sin embargo, la falta de financiación hizo imposible que su invento se desarrollase y quedó en poco más que un prototipo. Con el paso de los años se ha reivindicado su figura como inventora y se le ha denominado como la precursora del libro electrónico que conocemos actualmente.

Años más tarde, y con la ayuda económica que le faltó a la educadora gallega, un estudiante de la Universidad de Illinois sí pudo poner en marcha un proyecto que ha llegado hasta nuestros días y que se parece más a lo que todos conocemos como libro electrónico. El Proyecto Gutenberg.

Proyecto Gutenberg

Ideada y fundada por el escritor y filántropo Michael S. Hart en 1971, se trata de la biblioteca digital más antigua del mundo. El Proyecto Gutenberg seguía y sigue una regla muy básica y simple: crear una gran biblioteca gratuita con libros electrónicos de dominio público, es decir, aquellas obras cuyos derechos ya han expirado o de las que se ha obtenido autorización del autor para su paso al dominio público. Esas obras, digitalizadas, se ofrecen después de forma gratuita al público.

Al principio, esta digitalización de las obras se tenía que realizar de forma manual, copiando los textos que se querían pasar del formato papel al ordenador. Después el sistema se ha modernizado y permite el paso de los libros a su versión digital de forma más rápida. En la actualidad, el Proyecto Gutenberg cuenta con más de 60.000 títulos descargables a través de su página web, que sigue funcionando y aumentando el tamaño de la biblioteca digital más antigua del mundo.

Estos libros se distribuyen a través de Internet y, en un primer momento, se debían leer también así, en ordenador. Estos textos tan largos eran difíciles de leer en aquellas pantallas y el dolor de ojos se hacía insoportable. Aunque ya podemos hablar de libros electrónicos, puesto que se encuentran digitalizados, no tenemos un lector de libros electrónicos específico. Aunque hubo varios intentos por lograrlo, los lectores con pantalla retroiluminada no conseguían mejorar el efecto de leer en ordenador y no se pudo producir un gran boom de los e-books. Hasta que un invento lo cambió todo: la tinta electrónica.

La tinta electrónica y los e-readers actuales

Aunque hubo varios intentos anteriores, incluso de marcas destacadas como Sony, por sacar un lector de libros electrónicos al mercado, las pantallas LCD y retroalimentadas que sirvieron de prueba no fueron aceptadas por la gran mayoría de usuarios, ya que su lectura suponía un esfuerzo para la vista y un cansancio que hacía que no mereciera la pena dejar el libro en papel por estos lectores. Algunos ejemplos son el Data Discman o el Bookman de Sony, el Softbook o el Rocket e-book. Todos ellos acabaron fracasando por su precio o por su peso, pero también por la incomodidad de leer en sus pantallas.

Hasta que llegó la gran revolución que ha permitido el auge y expansión de este tipo de lectores, la tinta electrónica. La E-Ink es el resultado de una investigación del MIT, el Instituto Tecnológico de Massachusetts, y supone una enorme evolución para los lectores de libros electrónicos ya que permite una mejor lectura y un bajo consumo, puesto que el dispositivo sólo consume cuando se pasa de una página a otra. Además, al no necesitar retroiluminación, su tamaño se puede ver reducido. Son más planos y más manejables que los armatostes anteriores.

La gran diferencia entre e-readers actuales y otros dispositivos similares como pueden ser las tablets de cualquier marca es su tinta electrónica. Esta tinta hace que no se dañe la vista al leer, no sufren nuestros ojos. Más allá de tamaños más pequeños en los dispositivos y más manejables, la principal diferencia de la tinta electrónica es que consume menos pero sobre todo que nos resulta mucho más cómodo porque se asemeja al máximo a un libro en papel sin necesidad de “pantallas” que puedan ser perjudiciales a la larga para nuestra visión.

El Kindle de Amazon

En este contexto y con la expansión de la tinta electrónica, aparece el aparato que cambiaría para siempre la historia de los e-books y los e-readers, el Amazon Kindle. No fue el primero pero sí uno de los más relevantes de la historia del libro electrónico desde sus inicios, tal y como la conocemos, hasta hoy. Aunque son muchos los modelos que han llegado desde su lanzamiento y de muchas marcas diferentes, el de Amazon es el más popular y el más extendido.

Este lector de la marca Amazon es el más conocido y ya cuenta con varias generaciones y muchas innovaciones, pero desde su inicio en el mercado fue todo un éxito absoluto gracias a las posibilidades que permitía. Lanzado en 2007, el Kindle de primera generación contaba con una pantalla de seis pulgadas, usaba la tecnología E-Ink y tenía una memoria interna de 256 MB. Además, en la parte inferior contaba con un teclado que no desaparecerá hasta la cuarta generación, en 2011.

El Kindle cuenta, además, con la gran ventaja de estar conectado al servicio de Amazon, por lo que podremos comprar libros a un precio más bajo que en papel, directamente desde nuestro Kindle, y empezar a leerlos al momento. El gigante de la venta por Internet cuenta con un amplísimo catálogo de libros electrónicos que se descargan al momento en nuestro lector y ofrece varios servicios de pago como Prime Reading o Kindle Unlimited que nos van a servir de ‘tarifa plana’ de compra de libros, como explicaremos en próximos párrafos.

Libro electrónico en la actualidad

En la actualidad, las nuevas generaciones de Kindle siguen siendo un éxito y dominan el mercado a pesar de la aparición de otros e-readers como Kobo o de la irrupción de Apple o Google, que también cuentan con sus propios servicios de compra de libros electrónicos para ser leídos en sus dispositivos.

Los más populares son los de Amazon pero no son los únicos que encontramos en el mercado. De hecho, si quieres comprarlos en una tienda física no es habitual que puedas hacerte con un Kindle pero sí con otros modelos. Destacan por un bajo precio que no suele superar los 100 euros y encontramos de la marca Woxter, de Energy System, de Kobos o de Tagus. Son estos cuatro, junto con los Kindle, los más habituales del mercado y prácticamente todos tienen las mismas características: poco peso, almacenamiento interno para miles de libros y una batería capaz de durar una o dos semanas sin necesidad de cargarlos.

Algunos modelos están “asociados” a librerías o a cadenas. Es el caso de Tagus, por ejemplo, la “aventura” de libro electrónico de la cadena de librerías La Casa del Libro. Se trata de una marca propia qu te permite comprar libros online pero también en librerías donde podrás comprar los ebooks para incluirlos en el dispositivo.

El libro electrónico en la actualidad nos ofrece infinidad de opciones pero sus grandes ventajas son dos: la comodidad y facilidad de uso y su gran almacenamiento con millones de libros. Es cómodo, pesa poco, suele tener WiFi para descargar lo que queramos y cada vez es más habitual que sean resistentes al agua por lo que podemos llevarlos donde queramos sin preocuparnos de estropearse. Además, las baterías suelen proporcionarnos semanas enteras de uso con una sola carga.

Bibliotecas electrónicas

Adaptándose a los tiempos y como complemento al libro electrónico han llegado las bibliotecas electrónicas, una especie de Spotify o Netflix con el que podemos conseguir libros ilimitados a cambio de un precio mensual. Se han popularizado en los últimos años. Al principio de los libros electrónicos, conseguirlos implicaba comprarlos y enviarlos a través de un cable o desde su propia web pero cada vez son más los servicios y plataformas que nos ofrecen opciones adaptadas a los tiempos. Es el caso, por ejemplo, de 24Symbols que por menos de 10 euros al mes nos permite acceso a casi un millón de libros o audiolibros que podemos utilizar de forma ilimitada no solo en dispositivos como el Kindle sino también en apps.

En España, Nubico es otra de estas bibliotecas electrónicas que nos ofrecen pagar una cantidad mensual a cambio de libros aunque tiene el problema de no ser compatible con el servicio de Amazon. Está pensado para el propio eReader con Nubico que suelen ser de la marca BQ y de la marca Energy System.

Prime Reading y Unlimited

Amazon también tiene sus propias bibliotecas electrónicas más allá de una enorme tienda Kindle con millones de títulos en cualquier idioma. Pero cuenta con Prime Reading y Kindle Unlimited, dos servicios de pago que nos permiten acceder a miles de títulos a cambio de un precio al mes. Prime Reading está incluida en la suscripción de Amazon Prime para todos los clientes y Kindle Unlimited tiene un precio de 9,99 euros al mes de forma independiente. La diferencia entre ambos es la cantidad de libros ya que el segundo ofrece más de un millón y un catálogo mucho mayor que el que está incluido en la suscripción de 36 euros al año. Estas formas de lectura hacen que tengamos un abanico amplísimo de posibilidades para leer lo que nos apetezca y que el libro electrónico sea una excelente idea.

 

Fuente: adslzone

 

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