Dependiendo del sistema operativo que tengamos instalado o vayamos a instalar en nuestro equipo, el proceso de formateo completo será diferente aunque el resultado será el mismo, eliminar el software que trae preinstalado de fábrica y descargar e instalarlo por nosotros mismo en caso de estar interesados. Plataformas de juegos, antivirus con períodos de prueba gratuitos y herramientas para monitorizar nuestro ordenador son algunas de las piezas de bloatware más comunes cuando compramos un nuevo portátil.

Lo primero que habrá que hacer es completar la instalación inicial de Windows con nuestros datos de usuario y asegurarnos de tener a mano la licencia de producto del SO que viene con nuestro ordenador. Esto se podrá comprobar fácilmente en equipos con Windows 7 por medio de una pegatina adherida generalmente en la parte inferior del ordenador. En ella encontraremos tanto la versión como la clave de producto que más tarde necesitaremos. Si hablamos de Windows 8.1 la cosa es más sencilla ya que la información de la clave de producto está almacenada en la BIOS por lo que Windows buscará estos datos al realizar la reinstalación limpia. Por lo que respecta a Windows 10, en el siguiente artículo os explicamos con más detalle cómo instalar Windows 10 desde cero.

Reinstala limpiamente el sistema operativo del portátil

Podemos descargar el instalador de Windows desde el portal de Microsoft o bien echar mano de una copia de seguridad del sistema (recovery) en DVD o CD si nos lo han entregado de manera independiente al adquirir el ordenador. Al instalar una copia limpia de Windows lo normal es perder la garantía vía software del fabricante, pero el periodo de garantía del hardware se mantendría  vigente hasta la finalización del mismo.

Nuestro fabricante ofrecerá en su página web o bien en un CD o DVD auxiliar una lista con los drivers de nuestro portátil de modo, aunque también podemos consultarlos vía el Administrador de Dispositivos de Windows que cuando reinstalemos el sistema operativo volvamos a contar con toda la funcionalidad. Muy importantes serán tanto los del apartado gráfico, como los de sonido y redes así que esos deben ser los prioritarios a la hora de localizarlos. Si tenemos que descargarlos, es conveniente guardarlos en un USB o disco para conservarlos de cara al futuro.

Realizar una reinstalación limpia de Windows es uno de los mejores remedios para evitar los problemas de rendimiento provocados por el exceso de bloatware en nuestro ordenador portátil.

Quizá te interese…

 

Fuente: adslzone