En estas últimas semanas hemos tenido tres temas interesantes al respecto. El “caso Kaspersky”la firma dedicada a la seguridad informática que, curiosamente, ha sido acusada de ir precisamente en contra de esto, la seguridad. Ahora bien, el de Lenovo también merece mención aparte, y es que el fabricante de ordenadores sigue instalando software no autorizado a sus clientes y usuarios. ¿Y qué hay de Microsoft? Windows 10 también se ha posicionado como protagonista de la polémica en torno a la privacidad. Pero, ahondemos en todos estos temas uno a uno.

Kaspersky y sus antivirus… ¿distribuyendo malware?

Lo cierto es que se ha dicho de todo al respecto, y la información parte de las acusaciones de dos antiguos empleados de la propia compañía de seguridad. Según explicaron, Kaspersky habría clasificado como malware algunos archivos seguros de rivales como Microsoft, AVG y Avast entre otros. Al respecto, Kaspersky se ha defendido sin éxito en su intención de recuperar la confianza total del mercado y sus usuarios. Y es que, según han detallado en mayor medida estos dos ex empleados de Kaspersky, se han generado falsos positivos durante una década para provocar la eliminación o bloqueo de archivos cruciales. En este sentido, llama la atención que, según las acusaciones, la orden la dio el propio CEO de la firma.

Lenovo, otra vez instalando adware en sus PCs

Lo de Lenovo es para escribir un libro de quejas aparte, porque son varios los problemas que acumulan en este sentido. Anteriormente vino Superfish, que Lenovo reconoció como adware silencioso instalado en sus ordenadores y prometió ayudar a retirar a sus usuarios. Sin embargo, las cosas han llegado al extemo y, ahora, Lenovo ha forzado la instalación desde la BIOS, de forma que no podamos acabar con su adware. Sí, aunque eliminemos el ejecutable desde Windows, el software se instala desde un nivel superior. De esta forma, el fabricante chino ha provocado que “el sistema cree archivos y arranque servicios no solicitados”. En cualquier caso, con Windows 10 esto ya no es posible.

Windows 10 y la privacidad

Hilando con el tema de Lenovo, que ha sido solucionado con Windows 10, atentos, porque el sistema operativo recién lanzado por Microsoft también plantea sus propios problemas. El refrán dice que “a caballo regalado, no le mires el diente”, pero en este caso Microsoft ha armado su sistema operativo de buenos dientes, para distribuirlo como regalo. Dejando el chascarrillo a un lado, la problemática tiene que ver con la privacidad, y es que Windows 10 se comunica constantemente con Microsoft aunque no queramos. A pesar de que podemos configurar los ajustes de privacidad de Windows 10 desde un menú dedicado, lo cierto es que no hay forma de librarse de algunas formas de intercambio entre el ordenador y los servidores de la compañía de Redmond.

¿Podemos fiarnos?

Y aquí el debate. Estas tres historias sólo se suman a una muy extensa lista de decepciones por parte de algunos desarrolladores de software y fabricantes de hardware. Ahí es donde entra en juego la imagen de marca, donde algunas firmas, también de otros campos, no necesitan esforzarse por causar buena impresión a los consumidores, mientras otras están continuamente lanzando campañas para buscar prestigio y buena fama.

En cuanto a si podemos fiarnos, o no… cada cual podrá sacar sus propias conclusiones, pero lo que sí es evidente es que una firma con sólo un mes de recorrido en el mercado no ha tenido tiempo de demostrar, de equivocarse y de defraudar. Marcas con mayor tiempo de historia en su sector, para bien o para mal, han estado durante un plazo mayor expuestas a la opinión pública y la crítica.

¿Crees que podemos confiar?

Fuente: adslzone