Mucho cuidado, porque puede ser que la lentitud y los bloqueos de tu ordenador se deban a otros problemas como escasez de memoria RAM o problemas en el disco duro, por poner un ejemplo. Ahora bien, en ciertas ocasiones un programa, con su proceso en Windows, requiere de un elevado porcentaje del trabajo del procesador. Cuando un programa consume demasiados recursos del procesador y no permite funcionar al PC con normalidad, entonces hablamos de monopolización del sistema, y es que este programa está tratando de trabajar con máxima prioridad causando problemas.

Solucionarlo es sencillo, y no es necesario pausar el proceso en ejecución o cerrarlo, la solución que muchos utilizan pulsando sólo Ctrl + Alt + Supr. Ahora bien, no siempre podemos matar un proceso, pero sí podemos utilizar el programa que te recomendamos para asignarle una prioridad limitada y hacerlo trabajar consumiendo menos recursos. De esta forma, sin ningún esfuerzo, veremos cómo este proceso pierde “peso” y permite la ejecución de otros programas, e incluso devuelve el normal rendimiento de nuestro ordenador.

Se llama Process Tamer y, aunque con una interfaz muy anticuada, puede ofrecer a tu ordenador un sistema de “protección automática” contra procesos que estén perjudicando su normal rendimiento. Con un temporizador, Process Tamer sólo permite un sobre-consumo de recursos por tiempo limitado y, a partir de aquí, asigna una prioridad inferior al proceso “maligno” para terminar con los problemas.

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Fuente: adslzone