Los usuarios de Internet se están convirtiendo en “expertos” en seguridad forzados por las informaciones que certifican que nuestra actividad es monitorizada por los servicios de inteligencia y ante la amenaza constante de los hackers. Una de las armas que existen para combatir contra estos ataques a la privacidad son los servicios VPN. Pero como es habitual, hay algunos más completos que otros atendiendo a diferentes cuestiones como el registro de IPs asociado al usuario concreto, las herramientas utilizadas, la jurisdicción, sistemas de pago o algoritmos de cifrado y TorrentFreak ha elaborado un extenso informe que analiza uno a uno varios de los aspectos más importantes.

Private Internet Access, BT Guard, TorGuard, Privaci.io, Viking VPN, PrivatPN, PRQ, Tiger VPN, Mullvad, NordVPN, TorrentPrivacy o proxy.sh, por ejemplo, no guardan registros que permitan identificar al usuario con su IP. Si es verdad que otras alternativas, utilizan otros procedimientos. IVPN por nombrar alguno utiliza registros no persistentes que le permiten solucionar problemas en un margen de 10 minutos, transcurridos los cuales el registro se borra. Otros como BlackVPN sí que enlaza el usuario con una IP externa y lo guarda durante una semana. IPredator mantiene un registro de inicio de sesión. Lo que está claro, es que a la hora de elegir, debemos seleccionar aquellos que guarden los menos datos posibles, que no registren información de ningún tipo, sólo la estrictamente necesaria para poder conectarnos.

En temas de jurisdicción también es importante a valorarlo, ya que existen diferentes obligaciones que cada una de estas compañías debe cumplir según el país al que pertenezca. Por ejemplo, Estados Unidos no obliga a la conservación de datos como la que hablábamos antes, mientras que hay otros servicios que lo hacen simplemente porque hay una ley que les obliga a hacerlo. Según muchos de estas empresas, el país norteamericano sigue siendo uno de los marcos legales ideales para la puesta en marcha de un servicio VPN.

El no registrar información de los usuarios tiene además otras implicaciones. Por ejemplo, aunque cualquier organismo con una orden judicial se presente ante los responsables y les pida los datos de un usuario, no podrán responderle en la mayoría de los casos. Otros disponen de herramientas que podrían de alguna manera acabar por identificarlos, pero sin duda, este procedimiento evita que la NSA o el FBI puedan acceder a la información con una simple solicitud.

Otro de los aspectos importantes a tener en cuenta es el tráfico permitido por cada servicio. Private Internet Access no imponen ningún tipo de filtro, tampoco BT Guard, VikingVPN o PrivatVPN lo hacen. Otras alternativas filtran el tráfico de Torrent por países o zonas o imponen restricciones sobre algunos puertos. Por útlimo en lo que a métodos admitidos de pago se refiere existen diferentes combinaciones. Importante revisar que el método que queramos utilizar esté disponible, ya sea Paypal, tarjeta, incluso algunos permiten Bitcoins o pagar a través de Google Play. Igualmente, los métodos de cifrado y seguridad implementada varían para cada servicio. Aquí debemos aplicar la máxima, cuanto más mejor, nunca sobra un extra de seguridad.

 

Fuente: adslzone