Antes de nada vamos a recordar un poco los orígenes e historia de Napster. El servicio fue creado por Sean Parker y Shawn Fanning y se popularizó durante el año 2000, ya que permitía compartir de forma sencilla canciones entre los usuarios. Su pico más alto de usuarios llegó en 2001, cuando alcanzó la cifra de 26,4 millones. En julio de 2001 el juez ordenó el cierre de los servidores de Napster para evitar más infracciones de los derechos de autor. Napster fue condenado a pagar una multa millonaria a las discográficas.

El 1 de diciembre de 2011, Napster se fusiona con Rhapsody y gracias a ello ahora vuelve en forma de servicio de streaming musical. A cambio de una cuota mensual de 9,95 euros, podremos disfrutar de más de 20 millones de canciones. Napster está disponible a través del navegador o mediante las aplicaciones para iPhone, iPad y Android.

Podremos conectar nuestro perfil de Napster con Facebook para compartir nuestros gustos o seguir a otros amigos que utilicen el servicio. También podemos crear listas de reproducción con nuestras canciones preferidas y descubrir nueva música de forma sencilla. Las publicaciones se actualizan cada semana con todas las novedades del mercado.

Como vemos, las funciones son muy similares a las que encontramos en otros servicios de streaming musical como Spotify. Antes de decidirnos por Napster, podemos acceder a un periodo de prueba gratuito de 30 días, ya que el servicio no tiene versión soportada con publicidad.

Rhapsody, los propietarios de la marca Napster, decidieron utilizar este nombre en Europa por su popularidad. Sus responsables afirman haber tenido un gran debate interno sobre la conveniencia de volver a utilizar este nombre, aunque al final se decidieron por utilizarlo. Han declarado que su objetivo es posicionarse como una nueva alternativa musical en el mercado, además de hacer entender a la gente que la música ya no es gratis.

 

Fuente: adslzone