Los juegos son una de las claves que ha querido potenciar Microsoft con Windows 10, al unificar plataformas con Xbox One y Windows, y los lanzamientos exclusivos de juegos en su Windows Store. A pesar de esto, un juego lanzado en la Windows Store vende menos que si se lanzara en Steam, y Microsoft es consciente de ello. La relación de Microsoft con Steam ha sido siempre recelosa, y ya tuvo que sucumbir ante ellos cuando fracasó Games for Windows Live.

Tim Sweeney afirma que Microsoft va a hacer Steam tan inestable, que los usuarios acabarán yendo a la tienda de Microsoft como “la salvación”. Este proceso no sería inmediato, sino que lo harían mediante actualizaciones de Windows Update, con pequeños parches. Steam puede actualizarse él mismo y a los juegos sin permisos de administrador, y esa libertad sería lo que incomodaría a Microsoft.

Para funcionar en Windows, los programas pueden crearse utilizando dos interfaces de programación: UWP y Win32. Todos los programas clásicos de Windows utilizan Win32, como pueden ser Steam, Photoshop, Office, VLC, o cualquier juego que se os ocurra (excepto los lanzados en el último año en la Windows Store)

Un programa creado en Win32 tiene muchos más privilegios que otro creado con UWP, que es mucho más cerrada, y, por tanto, segura. Los virus y malware son creados siempre en Win32, y Windows quiere potenciar la visión de “antídoto” que tiene la Universal Windows Platform (UWP).

Nada más lejos de la realidad, aunque Microsoft convenza a los desarrolladores para que utilicen UWP, Win32 no desaparecería, ya que si no, Windows pasaría a ser una plataforma cerrada para programas y aplicaciones, acabando con uno de los principales estandartes de Windows, que ha sido una plataforma abierta para desarrolladores. Esto le ha servido para ser el sistema operativo de sobremesa más utilizado en todo el mundo.

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Para realizar este complejo proceso, Microsoft tendría que portar todos sus programas y aplicaciones a UWP. El propio UWP está construido bajo Win32, y el explorador de archivos también, al igual que Office. Es probable que este cambio se lo guarden para un futuro sistema operativo, o para futuras actualizaciones completas de Windows 10 (¿Windows 10.1?).

Win32 forma parte de la historia de Microsoft, y Windows 10 puede ejecutar programas de 32 bits incluso del año 1993. Son millones de programas que dejarían de ser compatibles, y los usuarios evitarían a toda costa actualizar su sistema operativo, aún más que lo que lo están intentando con Windows 10.

 

Fuente: Ars Technica | adslzone