La Peña Sport de Tafalla, un equipo de fútbol de Segunda B, vive una curioso situación en relación con los derechos de autor de su himno. Hace un par de semanas que la SGAE se puso en contacto con su presidente, Juan Antonio Cabrero. El motivo no era otra que comunicarle que para poder emitir el himno en los partidos del equipo debía de pagar la conocida cuota. Según podemos leer en El País, la cuota puede ascender a 109 euros más IVA por partido.

El pasado domingo no sonó el himno en el estadio debido a este motivo, algo que nunca ha sucedido desde que se empezara a utilizar el actual en los años setenta. Desde el club señalan que deberán dejar de utilizarlo si les reclaman una cuota por reproducción. Los números no son asumibles para un club con un presupuesto de 170.000 euros y que se debería gastar más de 3.000 euros en pagar su propio himno.

Todo esto tiene una explicación. Los herederos del autor del himno registraron las 200 composiciones de su padre en la SGAE como forma de “preservar su legado” pero nunca en busca de dinero. Más curioso resulta comprobar como José Menéndez, que murió en 1988, además de compositor, fue jugador, entrenador y directivo de la Peña Sport de Tafalla.

Los herederos se han enterado de la petición de la SGAE y están dispuestos a ceder los derechos al club para evitar tan bochornosa situación. Por ahora, la Sociedad General de Autores y Editores asegura que no tiene constancia de este hecho aunque, por lo menos, se han mostrado abiertos al diálogo.

Esta situación no es la primera que relaciona a la SGAE con un club de fútbol. Algo similar ocurrió en 2010 con el Badalona, de Segunda División B, que contaba con los derechos sobre la letra pero no sobre la música del himno. Como era imposible pagar a la SGAE una cuota terminaron por renunciar a su propio himno.

 

Fuente: El País | adslzone