Hay programas que hacen copias de seguridad de nuestro registro, sin embargo, estas copias no son recomendables ya que en ocasiones pueden realizarse mal y dar problemas al restaurar o incluso pueden llegar a modificar algunas entradas elementales del sistema para introducir software espía o valores que les interesen con distintos fines. Para hacer una copia de seguridad del registro debemos hacerla nosotros manualmente y, de haber problemas, ser nosotros mismos quienes la restauremos.
Cómo crear una copia de seguridad del registro de Windows
Para realizar esta copia de seguridad lo primero que debemos hacer es abrir el editor de registro de Windows. Para ello ejecutaremos “regedit” desde la ventana de “ejecutar” de nuestro sistema operativo para ver una ventana similar a la siguiente.
Aquí podemos ver una categoría llamada “Equipo” que forma todo el registro de Windows con otras subcategorías de este mismo según sus correspondientes funciones. Para hacer una copia de seguridad completa de este debemos pulsar con el botón derecho sobre “Equipo” y seleccionar “Exportar”.
Nos pedirá un nombre y una ubicación para guardar la copia de seguridad completa.
La creación de la copia llevará más o menos tiempo según el tamaño del mismo, lo optimizado que esté y las capacidades de nuestro ordenador. Una vez finalice la copia tendremos un único archivo en nuestro sistema que contendrá todas las entradas del registro guardadas listas para recuperarlas en caso de que ocurra algún problema durante una instalación, desinstalación, limpieza o modificación.
Si seleccionamos alguna de las categorías del registro en lugar de hacerlo de todo él crearemos una copia únicamente de dicha categoría que llevará menos tiempo y ocupará menos espacio en el disco.
Cómo restaurar una copia de seguridad del registro de Windows
Restaurar la copia de seguridad es mucho más sencillo. Si tenemos permisos de administrador lo único que debemos hacer es hacer doble click sobre ella y automáticamente se importarán todas las entradas de la copia de seguridad.
Es posible que veamos algún error al restaurar la copia que nos indicará que algunas entradas no se han podido importar porque las originales estaban ya en uso y no se podían borrar. A parte de ellas, todos los demás cambios se aplicarán sin problemas y lo único que nos quedará por delante es reiniciar el sistema para comprobar su correcto funcionamiento.
Debemos tener en cuenta que no es recomendable restaurar copias de seguridad antiguas ya que puede generar problemas, por ejemplo, con las aplicaciones que hayamos instalado tras la copia y que no tengan las entradas correspondientes en esta. Igualmente se han podido realizar algunos cambios en el sistema que en las copias antiguas pueden causar un mal funcionamiento de algunos componentes.
La forma ideal de hacer uso de estas copias de seguridad del registro es, en primer lugar, hacer la copia justo antes de las modificaciones. Una vez que veamos que el sistema funciona correctamente la eliminamos para evitar restaurarla posteriormente. En el caso de que el sistema funcione mal la restauramos antes de realizar ningún otro ajuste para volver al punto de inicio antes de los cambios.
¿Alguna vez has trabajado con copias de seguridad del registro de Windows? ¿Prefieres hacerlas a mano o depender de un programa que las gestione?
Fuente: softzone
