Las posibilidades de los teléfonos inteligentes y tabletas actuales son amplias, muy amplias, pero en ocasiones nos encontramos con que el fabricante de nuestro terminal impone ciertas limitaciones a nivel de software. Estas limitaciones, aunque no todas ellas, son las que podemos eliminar cuando hacemos root o jailbreak, depende de cuál sea el sistema operativo de nuestro terminal.

Jailbreak: más posibilidades en tu dispositivo iOS

Los iPhone, iPad y iPod incorporan el sistema operativo iOS, sobre el cual podemos hacer “jailbreak”. Este procedimiento consiste, básicamente, en la instalación de una aplicación no autorizada por Apple: Cydia. Gracias a la instalación de Cydia abriremos en nuestro teléfono inteligente o tableta la posibilidad de instalar cualquier otra aplicación no firmada y tweaks, que son modificaciones sobre los archivos del sistema. ¿Qué quiere decir esto? Que podremos dotar al terminal de funciones que, con el sistema operativo intacto, no pueden llevarse a cabo porque Apple no las ha implementado. Esto incluye, por ejemplo, modificar la interfaz de iOS, instalar aplicaciones de fuentes alternativas a la App Store y muchas cosas más. Ahora bien, también supone un riesgo -no demasiado alto-.

A pesar de que Android es un sistema operativo “más abierto” que iOS, lo cierto es que en el de Apple es mucho más sencillo hacer jailbreak. Y es que en iOS será suficiente con descargar un programa en el ordenador, conectar el dispositivo por USB al ordenador y seguir los pasos como si de una instalación normal se tratase. De hecho, hacer jailbreak puede suponer cuestión de apenas dos minutos. Así, nos encontramos con que es un proceso fácil y que apenas nos llevará tiempo.

Root: aún más libertad aún en Android

Vale que es un sistema operativo de código abierto y que “de serie” nos permite muchas más personalizaciones que iOS, pero si no hacemos root, poco nos importa que sea un de código abierto. Con “root” tendremos todos los permisos sobre el sistema de nuestro equipo, lo que significa que podemos hacer cualquier modificación que nos apetezca. Aunque, claro, también dependemos de que, detrás del modelo que utilizamos, haya una comunidad de desarrolladores que aporte soluciones aplicadas a nuestro equipo. El rooteo de nuestro equipo nos abre las puertas a lo siguiente:

  • MODs: Se trata de modificaciones sobre los archivos del sistema de nuestro equipo, lo que puede significar aumentar el volumen de salida del altavoz, los parámetros de configuración de nuestra pantalla y algunos otros aspectos.
  • kernel (custom): La instalación de un kernel alternativo también amplía las posibilidades de ajuste y personalización y, con sólo una aplicación, podremos hacer “overclock”, ajustar el consumo -energético- del hardware y mucho más.
  • recovery (custom): Nada de lo anterior es posible si no instalamos un menú de recuperación alternativo, que gracias al root nos abrirá las puertas a las instalación, también, de ROMs en formato “.zip”.
  • ROMs (custom): ¿El fabricante de tu teléfono inteligente o tableta ha dejado de actualizar tu equipo? No pasa nada, porque equipos como Cyanogen, desarrollan “ROMs” cocinadas, es decir, firmwares completos para todo tipo de dispositivos móviles con Android. Ahora bien, necesitarás ser root.

En cuanto a la dificultad que supone hacer root en un terminal Android, lo cierto es que depende en gran medida del fabricante. Mientras que en algunos dispositivos podremos hacerlo con sólo una aplicación, en muchos otros necesitaremos un software especialmente diseñado para el equipo, o bien tendremos que desbloquear antes el bootloader e instalar un custom recovery, lo que requiere algo más de tiempo y puede volverse algo complicado.

¿Merece la pena hacer root o jailbreak?

Repasar todos los beneficios del jailbreak y el root es realmente complicado, pero basta con “googlear” un poco para darnos cuenta de que son muchos los motivos que pueden llevarnos a hacerlo. No obstante, como comentábamos anteriormente conlleva ciertos riesgos y, además, en algunos casos puede resultar complicado para usuarios que no entienden lo que están haciendo. En cualquier caso, si eres un manitas, te lo recomendamos. Y si, simplemente, quieres llevar un paso más allá tu experiencia de uso con el terminal móvil que utilizas, quizá te compensaría pedir algo de ayuda e igualmente hacer root o jailbreak.

 

Fuente: adslzone