La compañía de Mountain View, Google, tras el éxito de Google Earth supo reconocer el potencial del software de navegación en los teléfonos inteligentes, donde desde un primer momento, con el iPhone original, apostó por darlo todo. En los primeros años se consiguieron colocar como una de las soluciones más atractivas en este sentido, mientras que aún sus competidores fabricantes de navegadores GPS -TomTom o Garmin- aún mantenían una muy elevada cuota de mercado. Actualmente ha quedado demostrado que no sólo la calidad de la cartografía es fundamental, sino que los usuarios demandan otras características para su uso en el día a día.

Apple, por su parte, ha seguido la tendencia de Google, lo cual no es de extrañar teniendo en cuenta que, hasta la llegada de “Mapas”, los de Cupertino habían estado integrando Google Maps en sus dispositivos. Actualmente se sitúan en una posición muy similar, en cuanto a sus características globales, y al mismo tiempo mantienen una estrategia por la cual los usuarios necesitan recurrir a otras aplicaciones.

Radares, tráfico y “navegación inteligente”

Google Maps y Apple Mapas nos ofrecen ambos un sistema de “análisis de tráfico” que, con cierta precisión, nos ayuda a conocer de antemano el estado de la circulación de las carreteras por las que tenemos que pasar. Sin embargo, la “inteligencia” de estas soluciones de navegación está excesivamente limitada y, con frecuencia, no son capaces de ofrecernos rutas alternativas de forma automática, una vez que ya hemos iniciado la navegación y que, durante el trayecto, ha podido producirse una retención.

Por otra parte, el mayor “punto negro” de Google Maps y su homólogo es, sin duda, que no nos ofrecen la visualización de radares fijos, que es el principal motivo por el que los usuarios recurren a otras aplicaciones. Del mismo modo, y como consecuencia de esto, tampoco nos reflejan información como la velocidad actual, media y otros valores. Este aspecto, sin duda, puede ser especialmente problemático en su llegada a Apple CarPlay y Android Auto, donde los navegadores GPS se vuelven especialmente protagonistas.

Y es que, ¿nadie se ha planteado un “Google Maps” o un “Apple Mapas” que sea capaz de hacer un seguimiento real de nuestros trayectos, con la recopilación de consumos, velocidad, y valores que corresponden a los “ordenadores de abordo”?

 

Fuente: adslzone