Qué duda cabe, es fundamental para los diferentes sistemas operativos móviles que en sus tiendas oficiales, en este caso de Android, iOS y Windows Phone, haya una gran cantidad de aplicaciones que ofrecer al servicio de sus usuarios, ya sean aplicaciones de pago o gratuitas, lo cual es siempre preferible, claro. Pero no todo es la cantidad, sino también la calidad. Y una vez que tenemos cantidad y calidad, que en el caso de Windows Phone se puede considerar que se cumple con ambos requisitos, ¿qué hay de los regímenes de actualizaciones?

Windows Phone atrae a los desarrolladores, pero no lo suficiente

El problema con el que Microsoft se encuentra desde el comienzo de Windows Phone como alternativa potente en el mercado de la telefonía inteligente es, sin duda, su acercamiento con los desarrolladores. Aunque anteriormente han tenido serios problemas para convencer al mercado con el hardware que ofrecían, es decir, los propios teléfonos inteligentes que montaban Windows Phone, eso ya no es un problema, al menos no tan grave como anteriormente. Por otra parte, hemos visto cómo con Windows Phone 8.1 se ha dado un importante salto que ha conseguido atraer aún más, de la mano de equipos económicos como el Nokia Lumia 630 o Lumia 520, a los usuarios más “críticos”. Ahora bien, los desarrolladores continúan dejando a Windows Phone en un segundo plano en cuanto al régimen de actualizaciones de sus aplicaciones. Así, WhatsApp, Twitter o Facebook, tres de las grandes “must have”, dan prioridad a Android e iOS para actualizar e introducir características y funciones nuevas, luego, ¿se puede realmente celebrar haber alcanzado las 300.000 aplicaciones? En caso afirmativo, ¿cuánto camino le queda a Windows Phone por recorrer para alcanzar a Android e iOS?

 

Fuente: Microsoft | adslzone