A esta conclusión han llegado en Forbes tras comprobar como Google Chrome hace un mayor gasto de energía al realizar diferentes procesos, en comparación con el mismo uso realizado en otros exploradores web como Mozilla Firefox o Internet Explorer. El popular navegador de Google – el segundo en número de usuarios a nivel mundial-, realizaría un mayor consumo de energía que sus competidores, al establecer un sistema de ciclos de reloj más frecuente (clock tick rate). Esto es algo que la gran mayoría de usuarios no  tiene en consideración y es por ello que de momento desde Google y Microsoft no han encontrado una solución al respecto.

Las primeras quejas en este sentido llegaron alrededor del año 2010, en aquel entonces ya se detectó como al usar Google Chrome en un sistema operativo Windows,  tan pronto como se arrancaba el explorador, la mencionada tasa de ciclos del reloj pasaba de 15.625ms a 1.000ms de forma constante. Lo que sucede con los sistemas operativos de la compañía de Redmond, es que los eventos que procesa el ordenador suelen desarrollarse en series de intervalos de tiempo , por tanto, para ahorrar energía, cuando no hay una tarea iniciada que lo requiera, el procesador no trabaja, y volvería a pasar de nuevo a un estado “activo” cada cierto tiempo. Ese tiempo para “activarse” es el que normalmente puede rondar los 15.625ms y que sin embargo, Google Chrome reduce drásticamente con lo que el procesador trabaja durante más tiempo y se produce un mayor consumo de energía.

Mayor consumo energético

El problema se agrava cuando el equipo utilizado es un ordenador portátil que no esté conectado por cable a la luz, ya que mediante este fallo se acorta la vida de la batería. Desde la propia Microsoft, han reconocido que fijar una tasa de 1.000ms de forma permanente puede aumentar el consumo de energía en hasta un 25%, con lo que además del problema en equipos portátiles, se produce también un mayor gasto de electricidad. El caso del navegador Chrome es especialmente singular, ya que algunas personas que utilizan Gmail o Google Drive suelen tener en ejecución el explorador  durante bastante tiempo.

Los sistemas operativos que utilicen tecnología tickless para ahorrar energía –los sistemas Linux y Mac hacen uso de ella- no se verán afectados por este problema. El uso de otros navegadores tampoco modifica los ciclos a 1.000ms de forma permanente. Únicamente lo hacen cuando se ejecutan procesos en pestañas que así lo requieran, pero en el caso del explorador de Google, esto sucede desde que se inicia hasta que se cierra por completo.

De momento solo se puede esperar a que desde Microsoft o Google tomen cartas en el asunto. La empresa del famoso buscador ha declarado recientemente ser consciente del problema por lo que puede que la solución no tarde en llegar.

 

Fuente: Forbes | adslzone