En la primera parte os hablamos del primer iOS y de la segunda versión, iOS 2, con la que llegaron las aplicaciones de terceros al iPhone. Ahora llegamos a iOS 3, que aterrizó en los terminales en junio de 2009.

iOS 3

La tercera versión del sistema operativo para dispositivos móviles de Apple llegó junto al iPhone 3GS, más potente que su antecesor, pero sin ninguna característica que los diferenciara (salvo la grabación de vídeo). Lo primero que llamaba la atención de iOS 3 era que al fin permitía cortar, copiar y pegar, algo que muchos echábamos en falta. Y la verdad es que su implementación en una pantalla táctil fue perfecta. Cuando dejabas tocando una palabra esta se marcaba y salía un texto para elegir si querías cortar o copiar. La marca además se podía ampliar con los dedos para que abarcara todo el texto que quisieras manipular. De esta manera, con un gesto sencillo, ya se podían editar textos.

Con iOS 3 también llegó la posibilidad de buscar en el iPhone. Deslizando hacia la izquierda aparecía una pantalla que nos permitía buscar lo que quisiéramos en el terminal poniendo cualquier palabra. Esta función era perfecta para un sistema operativo que no permitía acceder a la carpeta de archivos.

Las notificaciones push también llegaron con esta nueva versión supliendo en parte la falta de multitarea. De todas maneras, estas notificaciones, aunque estaban prometidas para iOS 2, todavía estaban muy por delante de la competencia. En esta versión Apple también implementó la posibilidad de mandar MMS, aunque la aparición de las aplicaciones de mensajería instantánea lo relegaría pronto a un segundo plano. El control de voz, el teclado paisaje, la grabación de vídeo (solo en el iPhone 3GS), Bluetooth estéreo y la posibilidad de compartir internet a través del propio Bluetooth o del USB fueron otras de las funciones que se añadieron a esta versión.

Primer iPad

Pero quizá lo más importante que le ocurrió a iOS 3 fue la llegada del iPad el 27 de enero de 2010, con la versión 3.2 (aunque esta no llegaría hasta abril). Obviamente el sistema operativo se tuvo que adaptar a la pantalla más grande de la tableta de Apple y eso produjo algunos cambios, aunque sobre todo relacionados con el diseño. Con la llegada del iPad y de iOS 3.2, también llegó el skeumorfismo, algo a veces criticado y que en iOS 7 ha desaparecido. Esta característica de iOS 3.2 nos permitía ver algunas aplicaciones con parecidos razonables al objeto que querían representar. Quizá el ejemplo más claro era la app del bloc de notas del iPad.

iOS 4

Con el iPhone 4 llegó iOS 4 en junio de 2010. Era la primera vez que el iPhone cambiaba de diseño y como no podía ser de otra manera iOS 4 no se quería quedar atrás. Gracias a la mayor potencia del nuevo terminal se pudo implementar la multitarea. Con esta versión también llegaron las carpetas de aplicaciones, el Wi-Fi tethering, el corrector ortográfico, las búsquedas personalizadas (incluyendo Internet y Wikipedia), una bandeja de entrada unificada, y soporte para múltiples cuentas de Exchange. A todo esto se le sumaba una actualización del diseño que le permitiera seguir compitiendo con Android, un sistema operativo que era muchísimo más personalizable que iOS y que ya empezaba a producir dolores de cabeza en Cupertino.

La multitarea trajo consigo una nueva utilización del botón de inicio que permitía, al pulsar dos veces, ver que aplicaciones estaba en segundo plano y abrirlas. A parte, si deslizabas este nuevo menú hacía la izquierda podías manipular los controles de la aplicación de música.

Multitarea

Con iOS 4 también llegó FaceTime, para hacer videollamadas y, gracias a la nueva pantalla Retina del iPhone los desarrolladores pudieron realizar aplicaciones de mucha mayor calidad. La nueva versión del sistema operativo también trajo la posibilidad de personalizar la pantalla de inicio y la de bloqueo con fondos que el usuario pudiera cambiar. En iOS 4.3 llegó el soporte para AirPlay.

 

Fuente: The Vergesoftzone