Las cámaras retráctiles no son algo nuevo; Vivo ya la ha usado, y también lo ha hecho Xiaomi. Se basan en un sistema mecánico, con activación electrónica como es evidente, que expulsa el módulo de cámara delantero cuando se va a utilizar para hacer fotografías. Y cuando no, lo esconde dentro del cuerpo del teléfono inteligente. De este modo, lo único que se tiene que instalar en la superficie delantera, además de la cámara, aprovechando prácticamente todo el frontal, son los sensores de iluminación y de proximidad. Y es curioso que Samsung vaya a emplear este mecanismo, e introducir este patrón de diseño, porque nos demuestra que la diferenciación de gamas en su catálogo vendrá dada por el diseño además de por las características técnicas.

Samsung va a diferenciar sus gamas por el diseño: el Galaxy A90 será el primero (de varios) con cámara retráctil

La llegada del formato ‘todo pantalla’ hizo creer que todos los teléfonos inteligentes tendrían idéntico diseño en la parte frontal, y que se diferenciarían en exclusiva por la parte posterior. Sin embargo, esta filtración sobre el Samsung Galaxy A90 demuestra que no, y también que la firma surcoreana diferenciará sus gamas por el patrón de diseño. En otro sentido, se espera que este dispositivo encaje dentro de la gama media alta con 128 GB de memoria interna y dos versiones de memoria RAM, una de ellas con 6 GB y la otra con 8 GB. El procesador, entre otros, será el que lo diferencie de los Samsung Galaxy S10.

En cuanto a su precio y disponibilidad, teniendo en cuenta que debería ser el sustituto del Samsung Galaxy A9, todo apunta a que aún deberemos esperar algunos meses para conocerlo de forma oficial. Y debería rondar los 400 a 500 euros, que es lo que cuesta en estos momentos el Samsung Galaxy A9.

 

Fuente: gizmochina | adslzone