Como ya hemos hablado en otras ocasiones, esto es algo que va a proporcionar grandes ventajas a los usuarios móviles, algo por lo que están apostando fuerte muchas de las empresas involucradas en todo ello y para lo que se van a realizar importantes inversiones de capital. Cierto es que el 5G va a formar parte importante de la tecnología móvil a nivel mundial, pero ahora bien, la pregunta que se hacen muchos es la aceptación, éxito o penetración de mercado que va a lograr ahora, en sus inicios.
Los beneficios que estos terminales van a aportar es algo que no se puede dudar, pero claro, a qué coste para el usuario final. Y es que mientras que 5G promete velocidades que alcanzarán el gigabit, una baja latencia, y todo lo necesario para transmitir contenidos de todo tipo rápidamente, ahora hay que ver hasta qué punto todo ello va ser necesario para los usuarios, al menos en estos momentos.
Al mismo tiempo hay que tener en cuenta que gracias a esta tecnología, se pretende sacar mucho más provecho de otras como el aprendizaje automático o las aplicaciones de realidad aumentada y virtual, pero pensar que todo esto es de un interés generalizado hoy día, es mucho decir.
5G será la tecnología móvil del futuro, pero ¿qué sucederá hoy?
Como no podía ser de otro modo, todas las empresas involucradas en el lanzamiento y expansión de los productos 5G, están mostrando un gran entusiasmo ante la próxima llegada de los primeros dispositivos compatibles, ya que va a ser muy elevada la inversión realizada en todo esto, algo que tarde o temprano pretenden recuperar.
El gran problema puede venir dado porque se habla mucho de todo lo que van a ofrecer estos terminales en el futuro, pero no podemos olvidar que por regla general el usuario final mira más a corto plazo a la hora de adquirir tecnología, que lo que aportará en el futuro, de ahí la pregunta de si los consumidores están realmente interesados en adoptar nuevos productos únicamente por la incorporación del 5G.
Aunque se habla mucho de sus ventajas y beneficios, a ello hay que sumarle otros puntos menos optimistas como la capacidad actual de las operadoras a la hora de tratar con estas enormes cantidades de datos, el precio de los terminales, su fiabilidad real, la disponibilidad de la red, etc.
Fuente: adslzone
