El iPhone no se lleva bien con el helio

Fue durante la instalación de un escáner de resonancia magnética donde se dieron cuenta de que algo fallaba en sus móviles. Inicialmente pensaron que era porque la máquina había emitido algún tipo de pulso electromagnético (EMP). Sin embargo, eso habría inhabilitado otro equipamiento médico, y todo funcionaba perfectamente. Curiosamente, los únicos móviles afectados eran los iPhone, mientras que los otros móviles Android de otras personas presentes en la sala estaban bien.

resonancia

En total, se vieron afectados más de cuarenta iPhone. La mayoría estaban completamente muertos, y no se encendían al conectarlos a la corriente. Los que encendían tenían problemas con la cobertura móvil, a pesar de que el WiFi funcionaba bien. Después de postearlo en Reddit, llegaron a la conclusión de que había habido una fuga de helio líquido usado en la máquina de resonancia para refrigerarla.

En total, se vertieron 120 litros de helio líquido durante 5 horas. Ese helio se llevó a todo el hospital, ya que la sala de resonancia no está aislada. Además, el helio se expande 750 veces cuando pasa de líquido a gaseoso, por lo que el hospital estuvo con 90.000 litros de helio durante horas.

Muchos de los dispositivos afectados empezaron a recuperarse después el incidente, pero seguían presentando problemas como pantallas táctiles que no funcionaban después de varios días (incluyendo iPhone y Apple Watch). Los iPhone afectados fueron todos iPhone 6 y posteriores.

Curiosamente, esto ocurre incluso en los iPhone más modernos, que tienen protección IP67 e IP68 ante el agua y el polvo. Esto es debido a que las moléculas de helio son muchísimo más pequeñas, lo que hace que puedan meterse por cualquier hueco del móvil, como por la rejilla de los altavoces.

De hecho, hicieron la prueba para comprobar qué ocurría si metían los móviles en una bolsa con helio. Aunque es un entorno irreal, permitía observar cuál era el problema. Lo hicieron con un iPhone 8 Plus, y vieron como a los 8 minutos de meterlo el reloj se para y la pantalla se queda encendida. En otra prueba con un iPhone 8 el móvil se apagó a los 4 minutos.

La culpa es del reloj interno que usan los iPhone

Así, descubrieron que la clave estaba en el reloj. Inicialmente pensaron que era el giroscopio MEMS, pero otros móviles también lo tienen y no les pasaba. Por ello, analizaron el funcionamiento de los relojes que tienen los móviles en su interior. Éstos están formados por osciladores de cuarzo, cuyos cristales vibran con una frecuencia específica que es predecible (normalmente 32 kHz).

Estos osciladores están presentes en todos los dispositivos electrónicos actuales y son clave para el funcionamiento del móvil. Sin ellos, el sistema se cuelga y el procesador deja de funcionar. Funcionan bien a temperaturas normales, pero pueden ser imprecisos en situaciones con temperaturas extremas (tanto de frío como de calor). Además, son relativamente grandes (1 x 3 mm).

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Giroscopio MEMS de un iPhone 4   Acelerómetro MEMS visto desde un microscopio de electrones a 50 micras

Apple, sin embargo, y con el fin de incorporar los componentes más pequeños, está usando osciladores MEMS de una compañía llamada SiTime. Estos reemplazan a los osciladores de cuarzo que no se ven afectados por el helio. El modelo usado, el SiT512, es el oscilador más pequeño y de menor consumo de 32 kHz (mide tan sólo 1,5 x 0,8 mm)

La propia Apple alerta de que acercar el móvil a helio puede afectar a su funcionalidad, impidiendo que encienda. Lo que hay que hacer es dejarlo una semana en un entorno con aire natural, y después enchufarlo 1 hora a la corriente. Si le damos a encender, el móvil se recuperará.

 

Fuente: iFixit | adslzone