Actualmente, Apple es cliente de Samsung y tiene fuertes dependencias de la compañía surcoreana. Samsung es el proveedor de pantallas y chips; las primeras, con tecnología OLED para el iPhone X de Apple, y los procesadores diseñados por la firma de Cupertino, pero fabricados por Samsung. Y actualmente Samsung está destacablemente por delante de Apple en términos de diseño, apostando por terminales curvos en el frontal y la trasera construidos en aluminio y cristal, sin notch. Pero hace 8 años, según ha dictado la Justicia, Samsung infringió patentes de Apple –a nivel de diseño- en el lanzamiento de su Samsung Galaxy S y respecto al primer iPhone.

Samsung infringió patentes de diseño de Apple y su primer iPhone con el lanzamiento del Samsung Galaxy S

Aunque el Samsung Galaxy S se lanzó en el año 2010, el proceso legal de Apple contra la firma surcoreana empezó en 2011. Después de varios años de juicios, y de haber pasado por el Tribunal Supremo, la Justicia ha concluido que la firma surcoreana infringió patentes de Apple en el Samsung Galaxy S. El diseño del terminal, y su relación con el primer iPhone de Apple, es el problema que les llevará a pagar 538 millones de dólares por el uso de algunas de sus patentes de diseño. Samsung no se mostró nunca de acuerdo con este veredicto.

El ‘cálculo’ de la indemnización está basado en los daños provocados a Apple, por el valor de las innovaciones de la firma de Cupertino en su teléfono inteligente. Samsung trató de que la cuantía se ajustase a 28 millones de dólares en tanto que las patentes de diseño de Apple no cubrían todo el diseño de su teléfono inteligente, sino tan solo una parte. Apple, por su parte, pedía la cuantía correspondiente a las ganancias obtenidas en la venta del Samsung Galaxy S.

 

Fuente: adslzone