Con los iPhone 8, iPhone 8 Plus y iPhone X, Apple ha cambiado la cubierta posterior de sus terminales por la carga inalámbrica. Anteriormente emplearon un chasis de aluminio que conformaba también la parte posterior, y esta construcción no permite la utilización de un chip Qi para la carga inalámbrica. Así que la nueva generación ha introducido un rediseño ‘obligado’ para esta nueva característica de los terminales de Apple. Sin embargo, todo apunta a que Apple volverá al aluminio para la parte posterior con un modelo con pantalla LCD de 6,1 pulgadas, más grande por su diagonal del display que cualquiera de los lanzados hasta la fecha.

Un nuevo iPhone, en 2018, más grande y con aluminio para su cubierta trasera

La última información que tenemos respecto a los iPhone de 2018 es que la firma de Cupertino planea dos modelos OLED, y un modelo LCD. La tecnología de sus pantallas es clave, y mientras que uno de los OLED alcanzaría las 6,2 ó 6,3 pulgadas de diagonal, el otro modelo se mantendrá en 5,8 pulgadas como el iPhone X actual. Es decir, que la previsión es que haya un iPhone Xde segunda generación’-, y una versión ‘Plus’ del mismo. En esta gama, también otro modelo con 6,1 pulgadas, y con pantalla OLED, que es el que nos ocupa y se espera con carcasa trasera de aluminio.

Si esto es así, sería el más económico de todos ellos. Esta opción, con una diagonal de pantalla mayor a todos los iPhone vistos hasta la fecha, también debería incluir TrueDepth y Face ID en la parte delantera, y no el sensor Touch ID. Es decir, que seguirá el esquema de diseño del iPhone X y contará con gran parte de las tecnologías de los más completos, pero a un precio más asequible y con pequeñas diferencias como una menor resolución de pantalla.

 

Fuente: AppleInsider | adslzone