Es un phablet, a pesar de que el concepto esté cada vez más difuminado. Cuenta con 6,3? de pantalla en un panel WQHD+ que, probablemente, es la mejor pantalla que encontramos hasta la fecha en un móvil. El panel, más grande que en los Galaxy S8 y S8+, no sólo ha crecido en dimensiones sino que también ha mejorado su calidad dando un pequeño paso más hacia el frente. Y viene encajado en un cuerpo de 195 gramos y 8,5 mm de grosor; realmente compacto si lo comparamos con sus similares, e incluso con dispositivos con diagonal de pantalla inferior gracias a la Infinity Display.
Un salto en la gama de Samsung, así es el Galaxy Note 8
Manteniendo el Exynos 8895 como procesador, el Samsung Galaxy Note 8 es un terminal bastante más capaz que los Galaxy 8 y Galaxy S8+. Ahora cuenta con 6 GB de RAM que, evidentemente, suponen una notablemente mejora para el rendimiento especialmente en tareas de productividad. Este es el campo del Galaxy Note 8, y una generación más vuelve a demostrarlo con un stylus S-Pen con ventana flotante para el acceso a nuevas funciones. Podemos hacer selección de contenidos inteligente, notas inteligentes, y un larguísimo etcétera que dota de personalidad y diferenciación al nuevo terminal.
El sensor de huellas dactilares está ubicado, como en los S8 y S8+, en la parte trasera del terminal.
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Como nos cuentan en MovilZona, otro aspecto en que se nota un salto es precisamente en el apartado fotográfico. Samsung ha sabido sacar punta de la doble cámara con que cuenta ahora el dispositivo, y más allá de un hardware más completo y un conjunto de lentes mejorado, el Galaxy Note 8 nos ofrece un surtido software para exprimir al máximo el nuevo doble módulo de cámara.
Fuente: adslzone
