El nuevo terminal estrella de la firma coreana ha supuesto un salto diferencial, sobre todo si hablamos de las ventas cosechadas. Además, la gama media de Samsung se ha reforzado bastante bien y también ha resultado clave para las ventas en los países emergentes. Estos dos hechos han ayudado definitivamente a disparar los beneficios operativos de la firma durante el primer trimestre del año.
Samsung ha publicado la previsión de beneficios para el Q1 de 2016 donde vemos como el beneficio operativo se ha situado en 6,6 trillones de won, o lo que es lo mismo, 5.700 millones de dólares. Esta cifra supone un incremento del 10% con respecto a la cosechada en el mismo periodo de 2015. En cuanto a los ingresos, estos se han situado en 49 trillones de won, o lo que es lo mismo, 42.300 millones de dólares. De nuevo apreciamos un incremento del 4% con respecto a las cifras del mismo periodo del año anterior.
Aunque son las cifras consolidadas esperadas para este trimestre, pronto saldremos de dudas y conoceremos todos los detalles concretos. Lo cierto es que se aprecia claramente una mejora tanto en beneficios como en ingresos siendo clave los nuevos terminales anunciados en los últimos meses. Los analistas señalan que Samsung ha sabido crear un producto diferencial que ha conseguido convencer a los usuarios.
También resulta interesante comprobar como la firma coreana ha sabido sobreponerse a la presión ejercida por los principales fabricantes chinos que habían ido comiéndole terreno en los últimos años con sus lanzamientos. En este punto, la gama media compuesta por el Samsung Galaxy J y el Samsung Galaxy A ha resultado crucial para conseguirlo.
Tendremos que esperar a fin de mes para conocer los resultados al completo pero este adelanto de Samsung nos sirve para hacernos una buena idea de lo que ha sucedido con sus últimos lanzamientos y el éxito que han tenido entre los usuarios.
