Realmente unas verdaderas torturas a los que la firma SquareTrade ha sometido al nuevo iPhone SE y en las que se ha podido ver como ningún teléfono es indestructible. Ante estas situaciones, el nuevo dispositivo de Apple ha demostrado ser capaz de aguantar una presión de hasta 72 kilogramos de presión justo antes de comenzar a doblarse. Una cifra que queda por debajo de la conseguida por el iPhone 6s, puesto que fue capaz de aguantar hasta 77 kilogramos de presión.

Esto hace pensar que el aluminio con el que está hecho el iPhone SE no es el mismo con el que el iPhone 6s fue reforzado después de los problemas de bendgate del iPhone 6. Recordemos que la polémica que hubo con el iPhone 6 hizo que la compañía usase una nueva aleación de aluminio 7000 para la fabricación del iPhone 6s.

Sin embargo, dado que el iPhone SE es más pequeño y grueso que el 6s, de estar fabricado con la misma aleación de aluminio, es de suponer que debería de haber ofrecido una resistencia igual o mayor que el iPhone 6s. Por lo tanto, todo hace pensar que no ha sido fabricado con el mismo tipo de aluminio.

La siguiente prueba ha sido la de sumergir al iPhone SE en agua, algo que ya hizo la misma compañía con el iPhone 6s y 6s Plus. En esta ocasión, ha vuelto a ser comparada su resistencia con la de sus hermanos y mientras que el iPhone 6s llego a aguantar hasta 30 minutos sumergido antes de que se perdiese el sonido, aunque seguía encendido, el iPhone 6s Plus se apagó a los 10 minutos de estar dentro del agua y en este caso, el iPhone SE dura excasamente un minuto.

n el vídeo que se muestra justo encima, también se puede apreciar como estos tres mismo modelos se dejan caer al suelo sobre la pantalla desde una altura de 1,8 metros y nuevamente, el aluminio 700 de los iPhone 6s vuelve a mostrar su mayor resistencia.

Fuente: adslzone