Antes de exponer a nuestro móvil a una posible fuente de agua es básico saber si el terminal cuenta con el certificado correspondiente que se clasificará entre los siguientes: IPX0, sin protección especial; IPX1, protegido contra el agua vertida;IPX2, protegido contra el agua vertida inclinado hasta 15 grados respecto a la posición normal; IPX3, protegido contra agua rociada; IPX4, protegido contra las salpicaduras; IPX5, protegido contra chorros de agua a baja presión; IPX6: protegido contra chorros a alta presión; IPX7, protegido contra una inmersión poco profunda; IPX8, protegido contra inmersión a mayor profundidad, según el fabricante, y normalmente hasta 3 metros.

Si queremos aportar una mayor protección adicional a la que nos ha dado el fabricante de nuestro teléfono móvil podemos recurrir a productos más o menos baratos. El primero de ellos son las carcasas resistentes al agua, que proporcionarán una “coraza” que recubrirá por completo al teléfono y se sellará para evitar el agua. Algunas de estas fundas permiten la inmersión en el agua sin riesgo, pero siempre hay que ser conscientes de que la mejor forma de evitar un daño al smartphone es no acercarlo al agua. En portales como Amazon tenemos disponibles modelos universales en distintos materiales y otros específicos que saldrán por un precio muy económico.

Protege tu móvil del agua sea cual sea tu presupuesto

Si queremos rebajar aún más el listón del presupuesto destinado a proteger el móvil, podemos optar por una funda o bolsa cerrada herméticamente que será ideal para proteger al teléfono de salpicaduras. Las inmersiones con este tipo de productos no son recomendables ya que pueden sufrir deterioros y permitir la entrada de agua. Nos servirán también de protección contra partículas externas por lo que es una gran opción para llevar a la playa y su precio será solo de un par de euros.

Por último no hay que olvidar los sprays o productos que proporcionan un revestimiento artificial de nuestro dispositivo electrónico para protegerlo puntualmente del agua. Estos tratamientos sirven básicamente ante imprevistos ocasionales como una salpicadura, rociadura y esta clase de acciones poco agresivas pero que sin la adecuada protección dejarían el móvil dañado. Impervius es uno de estos productos que ofrece una ayuda adicional por un coste de 30 dólares, algo que en el caso de smartphones de gama media-alta sin protección adecuada puede no parecer un precio muy elevado.

Tenemos otras muchas opciones disponibles como nos comentaron nuestros compañeros de Móvil Zona y desde luego queda demostrado que proteger tu móvil del agua este verano está al alcance de cualquier bolsillo.

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Fuente: adslzone