Puede parecer escasa la diferencia de 0,6 pulgadas, pero es exactamente el salto que ha mantenido la compañía surcoreana entre su gama Galaxy S y la gama Galaxy Note. Este año, sin embargo, ya hemos podido saber que el Galaxy Note 5 crecerá ligeramente, probablemente hasta las 5,9 pulgadas. Por su parte, la gama Galaxy S se ha mantenido hasta ahora en las 5,1 pulgadas, aunque una nueva variante del Samsung Galaxy S6 Edge está a punto de llegar con una diagonal de 5,7 pulgadas.
Como adelantábamos, no es el único cambio que nos espera con este equipo, del cual aún no se conoce el nombre oficial, sino que además llegará con la útima versión del sistema operativo de Google, Android 5.1.1 Lollipop. Dada esta información, por lo tanto, se prevé que pueda ser lanzado antes que el Samsung Galaxy Note 5, el cual tendrá prioridad en la actualización a Android M cuando la compañía de Mountain View libere la versión final.
Se desconoce cuándo será lanzado, aunque se espera que esté disponible en todo el mundo y, como adelantábamos, previsiblemente antes que el Samsung Galaxy Note 5. En cuanto a variaciones en sus componentes internos, no se esperan cambios más allá de la diagonal de su pantalla. Y es que, como hemos podido saber ya, incluso el Samsung Galaxy Note 5 montará el mismo procesador que los Samsung Galaxy S6, aunque con una memoria flash más veloz, lo que permitirá un mayor rendimiento del Exynos.
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