La denuncia ha sido tramitada por la Organización de Consumidores y Usuarios en la Dirección General de la Comunidad de Madrid y afecta a prácticamente todo el espectro de mercas que comercializan en nuestro país dispositivos móviles. En concreto el número de modelos de telefonos móviles que han sido denunciados alcanza la cifra de 171, correspondientes a un total de 24 marcas diferentes. Por su parte también se ha extendido esta denuncia a 75 modelos de tablets de 16 marcas.

El motivo de esta gran denuncia se debe a la publicidad engañosa que según la OCU estarían realizando las compañías de esta clase de productos a la hora de promocionar el almacenamiento interno de los productos. Hoy en día cada modelo de tablet o móvil ofrece varias versiones que varían dependiendo de los gigas de memoria interna para almacenar datos y de hecho la diferencia entre un modelo u otro puede traducirse en una considerable cantidad de euros. A la hora de vender estos modelos de capacidad que están establecidas en por ejemplo 16,32 o 64 GB, siempre se estaría prometiendo al usuario una capacidad de almacenamiento mayor a la que realmente luego va a estar disponible en el propio terminal. En este sentido, algunos fabricantes están también limitando la opción de ampliar la memoria mediante componentes de almacenamiento externo, como una tarjeta MicroSD,  por lo que la OCU cree que de esta forma se obliga a cambiar de dispositivo más rápidamente.

El sistema operativo y las aplicaciones preinstaladas, los culpables

El motivo de este hecho es que el propio sistema operativo móvil ya ocupa una buena parte de dicha memoria, que variará en función del tipo de software que corra en el terminal y el propio modelo en sí mismo. Pero además, en la mayoría de opciones, el propio fabricante añade una capa de personalización propia con aplicaciones preinstaladas de fábrica que en ocasiones suponen un engorro para el propio usuario, que para eliminarlas debe recurrir a la manipulación del propio terminal.

Según la OCU, es preocupante además el hecho de que muchas de estas aplicaciones paguen directamente a los fabricantes u operadores para estar presentes en los propios terminales, de forma que puedan reforzar su presencia y crezca su popularidad. Es por ello que se ha solicitado a las autoridades de consumo, que obligue a los fabricantes a indicar la capacidad real disponible para los usuarios o bien que permita liberar dicho espacio de forma más sencilla.

 

Fuente: Europa Press | adslzone