Un año más, Samsung se mantiene en su “cómoda” posición como líder en tecnología de consumo y lo hace, entre otros motivos, por la gran diversificación de gamas que mantiene en su catálogo de teléfonos inteligentes, así como en el de tabletas, claro. Y este, el Samsung Galaxy Note 4, es la cuarta generación de un modelo que nació bajo la crítica del mercado, así como de potentes competidores como Apple, todos ignorantes en aquel momento de que, en realidad, las pantallas grandes eran el futuro de los teléfonos inteligentes.

En cualquier caso, ahora los tabletófonos no escapan al catálogo de ninguno de los fabricantes de teléfonos inteligentes, por lo que Samsung continúa tratando de definir su producto como “el mejor en su categoría” introduciendo, año tras año, características que lo diferencien con respecto a los homólogos de sus competidores. En este caso, nos encontramos con una reedición de la exitosa fórmula que nació con el Samsung Galaxy Note 3, con evidentes modificaciones que potencian su atractivo, así como el perfeccionamiento de lo que ya había calado entre los usuarios con la generación anterior.

Tal y como comentan nuestros compañeros de MovilZona en esta prueba, el Samsung Galaxy Note 4 podría definirse, simplificando la experiencia al máximo, como “una reedición de la fórmula aplicada en el Samsung Galaxy Note 3, pero con novedades que mantienen al Samsung Galaxy Note 4 como uno de los mejores tabletófonos del mercado”. Y es que no todo en un tabletófono es una pantalla grande y de gran calidad, ahora además con resolución QHD 2560 x 1440 píxeles, sino también otros elementos diferenciadores que doten de utilidad las dimensiones del mismo, y aquí es donde entra el S Pen del Samsung Galaxy Note 4.

 

Fuente: adslzone