No es la primera vez que llega información del estilo. Dentro de la misma compañía de Cupertino, Apple, también han encajado noticias de anteriores teléfonos inteligentes que cedían a la presión tras un uso normal y acababan doblándose en alguna de sus partes, lo cual no significa que se “rompieran”, es decir, que el correcto funcionamiento continuaba siendo una garantía, ahora bien, con un terminal doblado y en el cual entra polvo, entre otros problemas que podrían tener lugar.

En cualquier caso, durante toda esta semana hemos podido ver todo tipo de noticias relacionadas con los nuevos iPhone 6 de Apple que, según nos han querido hacer creer, se doblan tras un uso “completamente normal”. Como es evidente, hay quien ha querido apoyar esta teoría sin entrar en ningún tipo de comprobación, lo que probablemente haya reducido mínimamente las ventas de Apple, aunque sólo de forma temporal, hasta que acabe descubriéndose que, en realidad, no es tan fácil doblar un iPhone.

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Como podemos ver en la gráfica anterior, efectivamente, todos los teléfonos inteligentes se doblan. ¿Quién dijo que era problema de la fabricación del cuerpo del equipo en aluminio? El LG G3, que está fabricado en policarbonato, también acaba siendo vencido por la presión, al igual que otros equipos del mismo material, como el Samsung Galaxy Note 3. Ahora bien, de esta información también podemos extraer que sí, el iPhone 6 y el iPhone 6 Plus son más fáciles de doblar, o simplemente que con menos presión podemos conseguirlo. Pero, de nuevo, ¿es por el aluminio y su delgadez? Lo más curioso de todo es que, en contra de las expectativas, tenemos equipos catalogados como “muy resistentes” que, en realidad, lo son menos, como el HTC One M8. Concretamente necesitaremos aplicar la misma fuerza para deformarlo y, ojo, porque el iPhone 6 Plus, en realidad, es más resistente que el modelo reducido de Apple.

 

Fuente: Consumer Reports | adslzone