La llegada del Sony Xperia Z a comienzos de año animó a otros fabricantes a responder con alternativas que destacasen por su capacidad de resistencia a impactos y al agua. El Samsung Galaxy S4 Active fue el elegido por la firma líder del mercado. Ya en nuestras manos, hemos podido analizar a fondo todo lo que esconde un equipo que al margen de sus propiedades físicas responde con altas prestaciones y rendimiento.

Habitualmente este tipo de dispositivos resistentes destacaban por unas características discretas, pero no es el caso. Cuenta con un procesador Qualcomm Snapdragon 600 y memoria RAM de 2 GB que garantiza el alto rendimiento. Además, cuenta con 16 GB de almacenamiento y cámara trasera con sensor de 8 megapíxeles.

En su diseño destaca la posibilidad de abrir su carcasa trasera, que queda bien anclada y no da problemas a la hora de sumergirlo. Además, incluye dos bandas de goma en la parte superior e inferior que le dan un plus de resistencia contra impactos. Por su parte, la pantalla TFT (en lugar de emplear la tecnología Super AMOLED) es de 5 pulgadas y no pierde densidad y calidad de imagen a pesar de estar diseñado para las citadas inmersiones. No obstante, en el agua la respuesta táctil empeora.

Como vemos en el análisis, la experiencia de uso no difiere demasiado respecto a otras versiones del Galaxy S4. Lo mismo sucede con la batería de 2.600 mAh y su autonomía así como con su cámara principal, aunque en este último punto los colores captados en las fotografías pierden un tanto si lo comparamos con otros modelos. En cualquier caso, no es el terminal diseñado por Samsung para potenciar este aspecto, para lo que ofrece el Galaxy S4 Zoom en el que se sacrifica la resistencia física por contar con mejor cámara.

A nivel de software, con Android 4.2.2 como sistema operativo, está a la altura de otros modelos. De este modo, en líneas generales, una gran opción para quienes busquen un móvil de gama alta con un punto extra de resistencia.

Fuente: adslzone