Lo primero que destaca del terminal es el acabado en cristal y la parte posterior, que recuerda al Nexus 4, con un patrón que cambia según como incide la luz sobre él. La calidad de la pantalla es muy buena, con gran profundidad de color y ángulos de visualización. Se nota la inclusión de la tecnología ZeroGap.

Las medidas completas son 132 x 69 x 8,45 milímetros y el peso 145 gramos y el acabado de cristal lo hace bastante atractivo. El cristal es resistente a golpes y ralladuras, mientras que los laterales muestran un marco metálico y un acabado plástico con brillo espejo.

Probamos el LG Optimus G

La fluidez del sistema también es remarcable. Esto es posible gracias al procesador Qualcomm Snapdragon S4 de cuatro núcleos a 1,5 Ghz, a la GPU Adreno 320 y a los 2 gigas de RAM incluidos. La interfaz personalizada de Android 4.1.2 es bastante fluida e incorpora multitud de aplicaciones y opciones personalizadas.

Manteniendo pulsado el botón Home, accedemos directamente a la pantalla para gestionar la multitarea, donde veremos las aplicaciones abiertas en ese momento. Desde esa pantalla podemos cambiar de aplicación y cerrar las que no vayamos utilizar.

Probamos el LG Optimus G

Como vemos, los test de rendimiento arrojan unos resultados estupendos, propios de un terminal de gama alta como este LG Optimus G. El terminal fue sometido a los benchmarks Vellamo, Ice Storm, NenaMark, AnTuTu y Basemark.

Probamos el LG Optimus G

La cámara ofrece un gran rendimiento y calidad en las capturas. Algunos de los extras incorporados por LG son la fotografía HDR- panorámica, el disparo continuo y los habituales modos de Retrato, Paisaje, Deportes, Atardecer y Noche. Tampoco falta el disparo con la voz, el obturador inteligente y el disparo retroactivo.

 

Fuente: adslzone